Un fantasma recorre el mundo: las distopias reflejo del interés. Ante el juicio a Lidia Falcón - por Maribel Santana
Danilo Albin en PÚBLICO se ocupa del crecimiento de la imagen política de BILDU y de la exasperación de la derecha española por ello. Lo señala Carlos Ortiz de Zárate y yo Chema Tante lo comento.
EL PAÍS CANARIO comenta la oscuridad en que se ha tratado informativamente esta noticia sobre un vuelo que supuestamente se ha realizado entre Italia y Canarias, sin que se sepa muy bien con qué tipo de pasaje. La información aparecida en DIARIO DE AVISOS daba malignamente la impresión de ser un vuelo turístico. Una impresión acentuada por la coincidencia con otra demente información facilitada por la Consejera de Turismo del Gobierno de canarias, sobre la apertura de vuelos con "Pasaporte Sanitario Digital" Todo indica que gobiernos y autoridades aéreas ignoran que la seguridad sanitaria de Canarias descansa sobre su aislamiento. Y que toda movilización entre el territorio insular y el exterior debe hacerse con toda la luz necesaria
Oto Higuita en REBELIÓN GLOBALIZACIÓN y TELESUR escribe sobre la ola de resistencia popular al neoliberalismo que está creciendo en Latino América con la respuesta cruenta de los gobiernos al servicio de USA.
En la búsqueda constante a la pregunta ¿Quo vadis, UE?, Francisco Morote, de Attac Canarias indica este texto, que califica con justicia de "lúcido magistral", que firma Roberto Savio y que puede leerse en ALAINET, la página de ATTAC, el uruguayo LA RED 21, SUR Y SUR... Savio relata como a estupidez, la ausencia de cerebro imperantes en el mundo y en Europa hizo posible la brutalidad neoliberal. En su empeño por enriquecerse sin límites, las gentes poderosas se han cargado la economía (la relación es y era lógica: si las perras se quedan todas en las arcas de las fortunas, la gente no puede consumir y no hay futuro). De todo este desastre, que la izquierda no ha sido capaz de conjurar, la ultraderecha, el fascismo vuelve a sacarle provecho. Y no deja de ser una amarga ironía la que apunta Savio: Ahora, hay que esperar otra vez a que el fascismo gobierne, para que llegue su inevitable fracaso... y vuelta a empezar... Si nos hubieran atendido en su momento...
Esta valiosa pieza testimonial que rescata Julián Ayala tiene un misterioso origen. Lo publicaba EL TAMBOR en 2016, remitiéndose al chileno BIOCONCE 37º que, en 2013 citaba a MUNDO HISTORIA con un enlace que ha desaparecido. De manera que ignoro autor y fecha original. Pero eso no le resta importancia al texto que, junto con otro que aparece en el STRAMBOTIC de PÚBLICO y recomienda Antonio Aguado, son un fuerte estampido a nuestra conciencia de pueblo, n o solamente emigrante, sino de pueblo que fue muy bien recibido allá donde nos vimos en la obligación de mandarnos a mudar. Lo mismo que la gente de otras naciones, la gente gallega, andaluza, pero también la italiana o alemana. Algo que tenemos el deber moral de recordar y asumir en estos momentos en que arrecia la migración de tantas personas refugiadas por las mismas razones de siempre: la guerra, el hambre, la explotación. Lo que nos pasó a la gente canaria, e los tiempos del Telémaco o la Elvira o en la mísera tercera de los barcos de Trasatlántica, es lo mismo que sufrieron otras gentes, lo mismo, exactamente lo mismo, que las y los migrantes de ahora. Insisto en que esto que cuenta el texto que recomendamos Ayala y yo, fue escrito, hace, al menos, cinco años. Y nada ha cambiado, si no a peor. Y, por cierto, honor y agradecimiento a su ignoto autor.
Francisco Morote, de Attac Canarias recomienda este artículo de Bernard Cassen en LE MONDE DIPLOMATIQUE, que puede leerse en PÚBLICO o CAFFE REGGIO. Cassen toca un aspecto fundamental de la pugna entre los centralismos y los pueblos sometidos que siempre ha estado vivo en Europa, pero que ahora ha emergido de nuevo, con la fogalera catalana. La gente centralista, siempre tan europeísta, tienen mucho cuidado en ocultar que el tratado de la Unión Europea habla de la unión "de los pueblos". Y es que la aspiración por ejercer el derecho a la autodeterminación no agrede en absoluto los principios de Europa. En realidad, Cassen trata este aspecto desde una perspectiva pesimista, porque entiende que a los intereses mercantiles de las multinacionales les conviene una Europa atomizada. Pero yo, Chema tante, considero que, al contrario, los derechos populares serían mucho mejor defendidos si los respectivos pueblos pueden tener el poder por sí mismos y no ser dirigidos por fuerzas aejnas.
El eximio socialista José Antonio Pérez Tapias, que sigue numantinamente defendiendo desde dentro la dignidad de un partido que por su historia no merece lo que le está haciendo su dirección actual, sale al paso de la mentecata estrategia de enarbolar, a estas alturas, el anticomunismo. El artículo lo publica CONTEXTO Y ACCIÓN CTXT