Juan Torres en PÚBLICO y GANAS DE ESCRIBIR denuncia la irresponsabilidad de los gobiernos, de la Unión Europea y de los estados miembros en el escándalo de la comercialización de las vacunas covid-19 y de su contratación. Y yo, Chema Tante, tengo que decir , otra vez, que no es solamente esto. Es toda la actuación de los gobiernos felones, continuamente en contra de lo que deberían defender, el bien común, pero que lo supeditan, lo olvidan, para favorecer los intereses privados. MIren ustedes si no es tremendo que se pueda apelar hasta a Friedman, para afear el proceder de estos miserables gobiernos.
Raúl Rejón reporta en EL DIARIO sobre el cabreo del gremio médico ante la norma que va a hacer publicar los nombres de quienes disfrutan y cuánto disfrutan el "tarugo", los favores y beneficios que reparten generosamente las empresas farmacéuticas. Unos regalos generosos, que no es más que un engóo, a galenos y galenas, para que receten como conviene a la empresa de turno. Ojo, que yo, Chema Tante, estoy convencido de que de ninguna manera esas recetas se expidan de manera inconveniente ni mucho menos nociva para el o la paciente. Pero es indudable que el coste de esos agasajos se traslada al precio de la medicicna, con lo que, al final, quien paga el pato somos los y las de siempre. En todo caso, como dice mi amigo Felo, que señala la información: "Contra este lobby tampoco va a poder el Gobierno"
"LasTerapias Naturales accesibles son la solución, porque el sistema sanitario es caro e ineficaz", dice Josep Toló, al señalar esta información de Raúl Rejón en EL DIARIO. Por fin se empieza a difundir públicamente lo que muchas personas ya sabíamos. El descomunal tinglado montado por las empresas farmacéuticas para engodar a las y los profesionales de la salud. Regalos, viajes y todo tipo de agasajos y dávidas, con las que las marcas intentan comprar la voluntad sanitaria, a la hora de recetar. Y, claro, esa gingasteca montaña de dinero se carga directamente al precio de medicamentos y aparatos. Por eso la medicina oficial rechaza todo tratamiento que resulte barato. Porque, si es barayto, no hay nada que rascar.