Max Blumenthal, en THE GRAYZONE y CONSORTIUM NEWS recuerda la catadura neoliberal, en su más cruel, sádica y cínica versión del nuevo virrey del emperador USA Biden en Irán, Richard Nephew. Como dice con tino Federico Aguilera Klink, al señalar el artículo: "sádicos y criminales, normalizados y educados para ser así.. ejemplos vivientes de quién triunfa en las democracias plenas..." Así que no lo olviden, cuando les hablen de Biden como el demócrata liberador de las vilezas trumpianas, sepan que, lo mismo que Aznar, toda esta gente es la tropa de esbirros del neoliberalismo. Ese mismo ante el que humilla la cerviz el partido de Sánchez .
Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala esta nota de EFE que difunde LA VANGUARDIA y que demuestra que al pueblo saharaui no ceja en su lucha.
Juan Torres, en PÚBLICO, vuelve a la carga. No hemos -no han- aprendido nada de lo que ha pasado. Y siguen aplicando la táctica del escampe y del escape. Esperar que escampe a ver si escapamos. Mira que se lo hemos dicho, Torres, Francisco Morote, de Attac Canarias, que señala el artículo y yo, Chema Tante, que lo comento. Canarias tiene, debe, esta obligada, a respetar el medio ambiente y la habitabilidad. Y ante eso, la argumentación falaz de los puestos de trabajo, no se sostiene. Todo el dinero y los esfuerzos deben dedicarse a crear puestos de trabajo en otras actividades menos contaminantes. Lo digo desde toda la vida. Lodije en marzo. Lo digo ahora.
Se trata del déjà vu constante. Los empresarios turísticos canarios, ciegos, inválidos, oligofrénicos, quejándose de lo inevitable. Inevitable, pero que ni ellos ni quienes gobiernan quieren entender. Que el turismo es incompatible con la pandemia y que la pandemia no remitirá, ni con PCR ni con rastreos, hasta que se obtenga la vacuna y que la vacuna tardará todavía mucho en conseguirse. Y, por otra parte, que Canarias puede encontrara otras actividades económicas para salir adelante. Francisco Martínez, uno de esos empresarios, larga el ritual de quejas y de falsas esperanzas, desde LANCELOT DIGITAL y yo, Chema tante, lo comento.
Otra vez hay que ocuparse de esta calamidad. La riqueza material mengua, porque no se puede trabajar con normalidad. Sin embargo la de los ricos, la riqueza especulativa crece, porque las Bolsas y la banca siguen con sus prácticas diabólicas. La gente rica es más rica, nos dice Lola Galán en EL PAÍS. Y yo, Chema Tante repito. No puede ser que muchas personas mueran y sufran, cuando hay recursos de sobra para solucionar esto.