José Antonio Gómez, en DIARIO 16, comenta declaraciones de CGT. Y yo, chema Tante, aun reconociendo que el dichos pacto es una victoria política sobre la derecha empresarial y cruel, no dejo de advertir que el cacareado "diálogo entre agentes sociales" está incompleto. En la parte sindical, falta mucha organización que también existe, en tanto que en la parte patronal, están todos. Además, sintiéndolo mucho por sus sufridas afiliaciones, lo cierto es que los líderes de UGT y CCOO, comen de la mano y en la mesa de esos patronos. En cuanto a la cuestión territorial, hay que asumir las grandes diferencias enter unas naciones y otras, dentro de este estado de derecha. Como poco, en lo que atañe a Canarias, nuestra realidad social y laboral es tan distinta, que exige, como declara INTERSINDICAL CANARIA, un marco propio de relaciones laborales. Canarias es otra cosa, para bin (poco) y para mal (mucho)

Yo lo siento mucho por Irene Montero, a quién considero persona bienintencionada, igual que a Pablo Iglesias y Alberto Garzón y a Yolanda Díaz. Pero su cacareado triunfo, por el cuál le rascaron la leva a Felipe el último, eso de los 950 euros de salario mínimo, es una filfa. Es una subida que igual lo hubiera hecho Sánchez con Casado. No hay tu tía con ese dinero no se sale adelante, en la cuarta economía de Europa. Este estado español se las echa continuamente con sus éxitos económicos, con esos millones de turistas que recibe. Pero todo el beneficio de tanta actividad empresarial, se las lleva, como de costumbre, el capital. Eso no lo hacen los estados avanzados. Pablo Rodero lo cuenta desde 20 MINUTOS, con una facilidad pasmosa. Simplemente, preguntado a la gente que curra por el salario mínimo, que qué le parece la subida. Y, encima, ya se han sacado las empresas las argucias legales que le proporciona tener a los tribunales de su lado, para que esa subida se quede en menos que nada.

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La propuesta de los grupos de oposición del Parlamento permitiría ampliar la pluralidad y mejorar la representatividad, pero el mantenimiento de las actuales circunscripciones insulares deja el nombramiento de 31 de los 70 diputados directamente en manos de menos del 20% de la población de las islas. Se mantiene, pues, una desproporción muy alta entre voto y representación.

El diputado tinerfeño de la formación morada defiende elevarlo a 950 euros en 2020 y pide al PP y C’s que “dejen de bloquear” la propuesta de Unid@s Podemos. “Quiten los grilletes al Parlamento y desbloqueen las medidas que mejoran la vida de la gente, que para esos les pagan”.