Federico Aguilera Klink exclama con razón "Vaya izquierda", al señalar este articulo en el que Marcos Ondarra en THE OBJETIVE informa sobre otra de las incoherencias de Irene Montero, que, digo, yo, Chema Tante, blanquea la imagen nada menos que de Amancio Ortega. Montero incurre de nuevo en la arrogancia de cierta izquierda que se considera por encima del bien y del mal. Ni siquiera los altos objetivos de la Igualdad justifican aliarse con un sujeto cuyas empresas son notoriamente evasoras fiscales sino que practican por todo el orbe el abuso laboral. Irene Montero olvida que es gobierno y que debe aplicar todo su celo en lograr que el granuja social Ortega pague los impuestos como es debido, para que sea n los Presupuestos los que sostengan cuanta campaña sea necesaria. Yo a Irene, la verdad, como a Podemos, cada vez les entiendo menos.
Irene Zugasti Hervás reporta en EL SALTO este testimonio de quienes dicen NO A LA GUERRA de verdad, y que hay que apoyar. Los movimientos insumisos a la violencia. Lo señala Koldobi Velasco, que de eso sabe bastante
Julio Zamarrón, Irene Ruiz en EL SALTO ofrecen su testimonio directo sobre lo que pasa en Ucrania. "Periodismo honesto", lo llama Federico Aguilera Klink, con tino, al señalar el asunto.
Desde EL DIARIO, Pascual Serrano expone que en su opinión, Irene Montero no debió aparecer en VANITY FAIR en las condiciones en que apareció. Y yo, Chema tante, digo que Irene Montero no debió aceptar aparecer en ese medio bajo ninguna condición, en estos momentos de desastre social y de inopia de la presencia de Unidas Podemos en el gobiernos