Mikel Urretabizkaia en EL DIARIO comenta la dichosa costumbre de los expresidentes de meterse en la vida política. Como si no estuviera bastante enredada y chingada. Lo recomienda el coherente veterano militante socialista >Antonio Aguado.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala y comenta este artículo en NUEVA TRIBUNA con el que Juan Antonio Molina critica con dureza lo que yo, Chema tante, llamo desvergüenza desarretada de una gentuza que no solamente llevó a su partido, el PsoE, a desertar de sus siglas gloriosa de socialista y obrero, sino que se empeñan ahora, en el ocaso de sus miserables vidas políticas en frenar y deautiruzar a quienes sí quieren recuperar para su organización la fidelidad a sus ideales.
Ahora hace falta lo principal: Que tanto este PSOE recuperado para la dignidad como el Podemos de la gente de abajo entiendan que hay cosas que les diferencian, pero que comparten la misma responsabilidad. La de liberar a los pueblos del estado español de la intolerancia del centralismo y de la crueldad del neoliberalismo.
Pocas veces puede verse que un grupo de dirigentes se dediquen con tanto empeño a dinamitar su propia organización. El espectáculo de los barones, la sultana y los jarrones puretas del PsoE, arremetiendo contra el secretario general, para evitar toda posibilidad de que pueda cerra un pacto de gobierno con Unid@s Podemos, aunque ello suponga permitir a la derecha seguir gobernando y, por tanto, renunciar a que el partido propio pueda llegar al poder, solamente tiene una lectura: el terror.