La noticia acaba de saberse, en la mañanita de este lunes 4 de diciembre. El magistrado acata el espíritu de revancha del cerril nacionalismo centralista español y deja en prisión a cuatro ombres cuyo único delito ha sido creerse que la Constitución de este estado de derecha, además de permitir que se expresen las ideas, también permite que se intente realizarlas. Craso error. 

En EL NACIONAL de Cataluña, editorial en el que José Antich reflexiona sobre lo que resulta patente, pero que no demasiada gente reconoce, fuera de Cataluña. Que el pulso entre el cerril nacionalismo centralista y la amplísima mayoría de la población catalana, independentistas o no, lo esta ganado de calle, la calle. Las movilizaciones en paz en Cataluña están demostrando, otra vez que Catalunya no té por, Cataluña no tiene miedo. Es que los zotes del PpPsoEC's se han creído que amedrentarían a las personas que reclaman democracia en Cataluña. Y no ha sido ni es ni será así.