"La multipolaridad llegó para quedarse", Atilio Borón / ¿De quién será el siglo XXI?, Francisco Morote (2018) / El XXI ya no es unipolar, comenta Francisco Morote
Yo, Chema Tante, no soy precisamente un forofo de Pedro Sánchez. Pero no por ello dejo de reconocer sus cualidades políticas. Desde luego, lo que ha hecho este hombre es una proeza. Por lo pronto, Sánchez ha arrancado a su partido de las garras de los buitres llamados barones y la sultana, que habían difuminado, cuando no borrado completamente, los ideales socialistas y obreros de sus orígenes. Claro que no llega a los niveles de izquierda que muchos y muchas desearíamos, pero es preciso entender que hay cosas posibles, y otras que no lo son. En esta perspectiva, me ayuda mucho la lectura de este sentio artículo que María Mir-Rocafort le dedica a Sánchez, desde su blog OPINIÓN POLÍTICA.
"Qué tozudas son las matemáticas. Son números oficiales, pero analizados con lupa, para evitar manipulaciones", dice Felo Batista, al señalar este valioso trabajo de Eduardo Garzón en TWITTER, que aparece en PÚBLICO. De nuevo, las mentiras de Rajoy y Báñez, al descubierto.
Keynes y su Teoria General: lo bueno, mientras llega lo mejor
De cuando en vez, alguien retoma el tema capital. Lo que constituye la base del debate entre quienes creemos que, mientras llegan las decisiones rompedoras, hay que ir reclamando soluciones para la gente que lo pasa tan mal; quienes optan por la revolución definitiva. Es una discusión eterna, de la que se aprovecha la oligarquía fascista,q ue ahora llamamos neoliberal, para seguir pasando y jeringarnos la vida. En su artículo en EL DIARIO THE GUARDIAN, que recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias, Larry Elliott hace el ejercicio de imaginar que a Keynes lo hubieran criogenizado en 1936 y que ahora lo recalentaran para resucitarlo. Seguro que el buen John Maynard se terminaría de ir la tumba para siempre, viendo cómo, después de que se confirmaran sus tesis de que la inversión pública rentable reanima la economía, los actuales sabihondos, pero venales, teóricos económicos neoliberales contradicen la lógica para favorecer los intereses de los poderosos, defendiendo dogmas embusteros.