Federico Aguilera Klink señala esta carta que dirige a los Reyes Magos Abel Herrera desde DAUTE DIGITAL, pidiendo que le iluminen para comprender la extravagante manera en que la cerrilidad burocrática y la estupidez política se alían para hacer las cosas al contrario de como debe ser
Cuando yo era pequeña siempre pedía lo mismo a los Reyes Magos: Una muñeca con un sombrero y calderos, calderos, calderos.
Queridos Reyes Magos de Oriente:
Parece que han parado de bombardear Alepo y que la han liberado definitivamente, aunque lo que no han dicho a ciencia cierta es de qué la han liberado. Así que cuando vengan a traernos los regalos como cada año ya pueden pasar por Alepo, si les pilla de paso, sin los chalecos antibalas. Eso sí, cuidado con las minas antipersona: las que exporta España dicen que son muy buenas, por eso se venden muy bien.
Resulta un tanto asombroso el tono apocalíptico adoptado por ciertos sectores del conservadurismo estos días con respecto a unas cuestiones tan nimias, que no pasarían de la simple anécdota aún en el ámbito exclusivamente local, como las cabalgatas de reyes magos.
Julián Ayala recomienda este emocionante -pero realista- artículo de Gregorio Morán, que publicaba en cicatero cerrado LA VANGUARDIA, pero que reproducen varios digitales, como CAFFE REGIO o el de FRED L. ÁLVAREZ