Una pianista llamada Margarita Galván - por Rosario Valcárcel
Siempre he dicho que la isla de La Palma me recuerda a ese lugar que nos cuenta la mitología griega sobre los Campos Elíseos, ese lugar de felicidad y ambiente bucólico donde maduran las brisas sobre el mar, donde algunas veces seres virtuosos se encuentran, dialogan e incluso pueden llegar a trabajar juntos, como es el caso de la pianista Margarita Galván y el poeta roquero Carlos Catana, que han unido a una voz vibrante y apasionada un piano arrollador. Dos artistas que ceden al deseo de sorprender, de gustar o de disgustar, de crear momentos de catarsis.