Poco se puede añadir como semblanza a la figura intelectual y humana de Antonio de Béthencourt Massieu. Otras firmas mucho más autorizadas que la mía ya hicieron con acierto y prestancia dicha labor. Por lo tanto en este modesto homenaje que yo pretendo hacer al amigo ido me limitaré a exponer cómo y en qué circunstancias pude pulsar su categoría de maestro de investigadores, así como su gusto por lo prosaico de la existencia humana.
Colacho Massieu, autorretrato, 1906
El Cabildo de Gran Canaria continúa incumpliendo las condiciones del Testamento del insigne Pintor Nicolás Massieu y Matos, galardonado con la Insignia de Alfonso X el Sabio, habiendo sido reconocido en su época como el “Pintor de Gran Canaria”. En el, se cita claramente que todas las Obras de Colacho Massieu -que fueron legadas a la Ciudad de Las Palmas-, deben permanecer en una misma estancia de forma permanente