Yo, Chema Tante, recomiendo esta entrevista a un palmero paradigmático, Juan Morín. Y digo, a la gente que no conoce La Palma, que Juan Morín no es un tipo excepcional. La mayoría de la gente palmera es así, sensata, moderada, con las ideas claras. Gente que si de algo peca, es de tolerar que se abuse de su bondad. Que es lo que está pasando ahora, otra vez.

Este mismo jueves 19 de noviembre, era el propio Edgar Morin quien desmentía la noticia de su muerte:

Y ahora, Francisco Morote, de Attac Canarias destaca este afortunado comentario de Mariela León sobre el libro de Edgar Morín "Cambiemos de vía". Y yo, Chema Tante no puedo sino decir que cuando observo que las mentes más preclaras dicen lo mismo por lo que yo me desgañito hace años, siento la más profunda desesperación. Gente prestigiosa lo dice. Esta pandemia indica que hay que cambiar de esquema económico. Pero los gobiernos del mundo no están sino desagallados por que se obtenga la vacuna como sea, para empezar de nuevo con la orgía incineradora  de los recursos naturales y el calentamiento. La locura. Y en Canarias, esta banda irresponsable que gobierna, las cuatro flores, están poniendo las bases para continuar con un turismo masivo depredador, contaminante, abusador laboral, injusto social. La advertencia de Morin es aterradora. Todo puede pasar. Pero bastante tenemos con la maldad, para que encima la estupidez nos destroce. Ángel Víctor, Román, Noemí, Casimiro,. tengan sensatez, tengan vergüenza

Hace aproximadamente un mes, José Rafael Díaz Hernández fue nombrado nuevo director del puerto de Tenerife gracias al apoyo de su consejo de administración. Sin duda, estamos ante una buena noticia de la que el colectivo de estibadores se alegra y acoge con muchas expectativas. José Rafael Díaz es un hombre de puerto, con más de 20 años de experiencia en la vida portuaria y que conoce a la perfección las necesidades y las fortalezas de nuestras instalaciones.

Víctor Morín, del Comité de Empresa de los estibadores de Tenerife, escribe en EL DÍA manifestando, como es proverbial en este colectivo laboral, sus esperanzas de que este 2014 que entra sea por fín el año de la recuperación del Puerto de Santa Cruz de Tenerife. Yo, de nuevo, tengo que decir que mal empleadita la calidad profesional de los estibadores, que qué magua que estos trabajadores sustituyan la acción decidida por la defensa de sus empleos por una ingenuidad crédula que les lleva a confiar en las promesas de los dirigentes políticos. Mucho me temo que, contra los buenos deseos de sus trabajadores, el Puerto de Santa Cruz de Tenerife pase este 2014 como otra fase de su rumbo insoslayable al desastre total.