Francisco Morote, de Attac Canarias hace esta recopilación de textos sobre otra pandemia, más grave y letal que la de la covid-19: la degradación moral, el estado de supina abyección que demuestra la actitud de las sociedades opulentas que solamente buscan inmunizarse ellas, aunque el resto del mundo sucumba. Miseria e Ignorancia, agrego yo, Chema Tante, porque no saben, estos viles gobiernos y empresas, que hasta que no se inmunice toda la gente del Planeta, la pandemia no se habrá terminado. Y sépase que La casa de mi tía viene denunciando esta repugnante situación desde que empezó la cosa.
Luis Portillo Pasqual del Riquelme señala este artículo de Lehbib Abdelhay en ECSAHARAUI y NO TE OLVIDES DEL SÁHARA OCCIDENTAL, sobre la campaña desatada por ABC, EL ESPAÑOL y EL MUNDO pidiendo a España una postura más promarroquí en el Sáhara Occidental,, Y yo, Chema Tante, agrego que esta campaña concreta la llevan adelante tres de los medios más connotadamente de la derecha, pero en el resto de la prensa mercenaria en el estado español, el apoyo al régimen déspota marroquí, es constante y evidente.
Francisco Morote, de Attac Canarias, señala esta información de BBC MUNDO, sobre algo realmente brutal, pero que como tenemos ya el pellejo curtido, no indigna a nadie. El mundom opulento está acaparando las vacunas, condenando a mucha gente a la muerte o al tormento de la enfermedad. Pero ya digo yo, Chema Tante, es otra manifestación de la inhumanidad egopísta que domina a la Humanidad. No son mayoría, pero tienen el poder. Yo no veo salvación si no nos levantamos.
Vicenç Navarro, desde su blog personal, en PÚBLICO y en NUEVA TRIBUNA alza su voz contra esta otra barbaridad, la comercialización del dolor, el sufrimiento, el temor a la muerte. Que las vacunas sean un negocio es una Brutal aberración. Máximo, cuando el horrendo sistema neoliberal hace que las investigaciones de las empresas privadas son financiadas con dinero público. Yo, Chema Tante, vengo publicando muchas informaciones y denuncias sobre esta agresión en La casa de mi tía incluso invitando a firmar pidiendo la supresión de las patentes para las vacunas. Y debo decir, para general bochorno, que estas cosas no merecen excesivo seguimiento. Debe ser que la gente cree que basta con el ilusionante intercambio de felicitaciones y buenos deseos para arreglar el mundo. Fuerte desgracia. Desde luego, hay que animar a unirse a esos movimientos de protesta. La salud y la vida humanas no deben ser un negocio. Y emnos, con dinero público.