El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala esta aleccionadora entrevista que le hace Henriique mariño A Vicenç Navarro en PÚBLICO
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Este interesante artículo de divulgación histórica de Eduardo Montagut en NUEVA TRIBUNA, no solamente aporta luces sobre el interminable cuestionamiento de una parte de la izquierda (que parece haber poco meditado sobre el tema) hacia el nacionalismo, sino que contribuye a aclarar la mal entendida imagen del nacionalismo. Porque hay dos nacionalismos: el fascista, excluyente, racista, xenófobo y capitalista y el auténtico nacionalismo, el que es solidario, acogedor, inclusivo, antirracista y que lo que busca es que los pueblos puedan gobernarse por sí mismos, sin injerencias extrañas y conservar las culturas locales, no porque se consideren mejores que ninguna, sino porque entienden que cada cultura es patrimonio universal y que hay que preservarlas para el disfrute de toda la Humanidad. Por todo esto el socialismo y el buen nacionalismo son complementarios. Muy interesante y recomendable.
Subida del 0,9% en las pensiones. Sexenios docentes. Crisis en el nacionalismo canario. Turismo. Ryanair. Administración y contratos precarios. Sanidad. Inmigración irregular. Toda la sustancia de la Prensa Canaria de este 15 de enero, cribada y analizada por Domingo Méndez
Pocas cosas me separan a mí, Chema Tante, del pensamiento democrático del coherente veterano militante socialista Antonio Aguado. De hecho, son tan pocas, que se reducen a una; importante, pero una, la del soberanismo. Sin embargo, estoy convencido -y él también,porque así me lo ha demostrado- de que la mejor protección contra el malsano extremismo es el respeto a quien profesa honestamente ideas distintas. En todo caso, en estas declaraciones a VER GRAN CANARIA, Aguado demuestra de nuevo su sentido progresista de la vida, animando a todo el mundo a no callarse. Como hace, y muy bien, él. Y que conste, para que nadie se llame a engaño, que, en lo tocante a CC, yo firmo todas las palabras de Aguado.
Mucho tino demuestran en TAMAIMOS, al recuperar este estupendo artículo firmado por Juan García Luján en 2017 (y que también entonces referenció La casa de mi tía). Mucho tino, en efecto, porque el escrrito de García Luján, no solamente no ha perdido vigencia, sino que sirve para evidenciar que la fogalera catalana sigue crepitando sin perder fuerza, sino todo lo contrario. Los partidos nacionalistas canarios, los sedicentes "constitucionalistas", sea arrejuntados o no, porque eso depende de la orteguiana circunstancia, la verdad es que muestran escasa o ninguna solidaridad con los partidos y las gentes que si se baten en defensa de su soberanía. Tanto Nueva Canarias, con su frialdad, como la llamada Canaria Coalición, con su denuncia flagrante, desprecian la lucha de otros pueblos que comparten con el nuestro el yugo imperrial.
Cuánto me priva -y me enzurrona, al mismo tiempo- el tema que ha escogido esta vez Edmundo Ventura para su artículo en TAMAIMOS. Porque no es ninguna bobería la desgracia que sufre una nación llena de gente que se llena la boca con el dichoso termino del nacionalismo, pero luego se queda en eso, nada más que en la palabra. Y conste que no hablo de la insalla, también numerosa, que utiliza el nacionalismo como mendaz resorte político. Me estoy refiriendo a tanta gente que es verdad que siente su identidad canaria pero que luego no se toma el menor esfuerzo por defenderla. Y, por si alguien no lo ha asumido, diré que es fácil: Edmundo aporta en media docena de párrafos lo que que hay que hacer.
Muy certera conclusión que extrae desde lo resultados electorales canarios Edmundo Ventura en TAMAIMOS. Aunque sea imposible cuantificar con nitidez la proporción entre votos alimenticios y votos nacionalistas en los apoyos a CC, es lícito pensar que la mayoría sí son nacionalistas canarios. El hecho de que hayan caído en la mentira del las huestes del genuflexo Clavijo, el hecho de que ese partido no tenga nada de nacionalista, la verdad es que se presenta como tal y, por tanto, sus votantes -excepción hecha, insisto, de los interesados- son también nacionalistas. En cuanto a los de Nueva Canarias, ahí sí que no hay duda. Todos, nacionalistas. Y lo mismo habría que decir de la parva -por ahora- cosecha de Ahora Canarias. Sí. Ventura tiene razón y tino: Existe un nacionalismo canario.
La agrupación reclama un espacio soberanista de izquierdas altamente necesario para la ciudad para que los barrios obreros y donde viven las familias con menos recursos tengan por fin una voz en las Instituciones.