Hay una abismal diferencia entre oportunistas y personas oportunas. Y es muy oportuna esta décima que le restriega por los besos a los ruines oportunistas Yeray Rodríguez y que publica el parece que felizmente reanimado SOMOS NADIE de Juan García Luján. Que incluye, además, un vídeo de Pink Beta, de la manifa del 8 M en Gran Canaria. Obviamente, Yeray se refiere a la insalla encabezado, lazo morado en solapa, por Rivera y Rajoy, jaleados miserablemente por la no etiquetada Montserrat, la Arrimadas, la Levy y nuestra nortrianera Luzardo. Y no puedo resistir la tentación de reproducir la descripción tuitera que difunde García Luján: "le llaman Albert Rivera de Beauvoir"

*La organización ecosocialista recuerda a Coalición Canaria y PSOE que sus responsabilidades de gobierno en el Ayuntamiento de Santa Cruz y Cabildo de Tenerife los señala como responsables

Cuando leo estos artículos, pequeños estupendos ensayos sobre la realidad política, siempre me invade la tristeza de pensar que solamente los leemos las personas que ya estamos convencidas de la certeza de lo dicho. Pero la gente a quien le convendría atender a estas enseñanzas, porque no se ha percatado todavía de la degeneración democrática que abruma nuestras sociedades, esa, ni los lee ni si entera. Y por eso los llamados demócratas oportunistas a que se refiere Alberto V ila en PUBLICOSCOPIA siguen, como dice el hombre con tanto tino, aprovechándose para su propio beneficio de las ventajas que le da una democracia degenerada.

Yo tampoco creo en los políticos oportunistas, que cuando pierden las elecciones en las instituciones que se presentan, faltándole el respeto y la consideración a las ciudadanas y ciudadanos que les votaron, no se quedan para ejercer la oposición y se marchan a otro cargo público, ya sea de elección o designación, con mejores condiciones económicas y de representación (boato y parafernalia incluidos).