NO INCINERACIÓN TENERIFE ya avisaba en diciembre pasado de la salvajada que Rodríguez Fraga se proponía perpetrar en el Puertito de Adeje. Ahora informa de otras
En NO INCINERACIÓN TENERIFE, una reflexión sobre unas de esas espontáneas de toma de conciencia ambiental, en esta ocasión, en forma de juego.
Entrevista a Meryem El Mehdati por su primera novela, ‘Supersaurio’ por Anna Pérez en EL SALTO. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias, que aporta el antetítulo. Y yo, Chema Tante, declaro que estoy privado viendo como la gente joven en Canarias se trave por fin a denunciar lo que algunos y algunas puretas venimos proclamando hace años: Que el turismo de masas, en Canarias ha sido una desgracia, un terrible prejuicio para la gente, que hemos visto como han malbaratado nuestra tierra, nuestros paisajes y costas, nuestra identidad y cultura y agredido brutalmente al clima, sólo para el lucro de algunos mangantes empresarios y políticos, mientras en las islas arrastramos los peores registros de paro, miseria y desatención a la dependencia de Europa. Sí. de Europa. Y un buen indi8cador de lo que pasa en Canarias es esa menciuón de la editorial de un libro sobre Canarias: "Envíos gratis a Península y Baleares". En fin, un libro para que Ángel Víctor, Román, Noemí y Casimiro, pero sobre todo Yaiza Casimra McDonalds lean, ahora que ya se acerca el final de su gobierno y vean que no han hecho nada para levanatar a estas pobres islas. Y no dejaré de saludar el detalle de que esta intrépida chica, Meryem, es una espléndida muestra del gratificante mestizaje que, desde siempre, ha enriquecido a nuestro pueblo canario. Aquí, apellidos de todas partes del mundo, cercanas y lejanas, pasan a ser nuestros, con toda naturalidad. Aleluya.
NO INCINERACIÓN TENERIFE cuenta los detalle de este desastre ecológico anunciado. Quienes advertíamos de la barbaridad y el peligro de construir esta locura de un puerto innecesario, y que sufrimos represalias incontables por ello, nos debatimos en la impotencia y la amargura de ver a los granujas disfrutando de sus mal habidos beneficios, mientras Canarias sigue condenada a la desgracia. Malditos sean.