La rabia intolerante del Pp reforma la ley del aborto basándose en mentiras
Creo que el certero axioma de Eduardo García Langarika es muy oportuno otra vez en estos momentos "La mujer decide...". El Pp reforma la ley del aborto (a la zorruna, deprisa y corriendo) para obligar a las chicas menores que quieran abortar, a hacerlo siempre con autorización de su padre o de su madre. Pero, como explica muy bien Patricia RafAel en EL DIARIO, se basa en un "supuesto falso", es decir, en una mentira.