Pablo Recio en 65 Y MÁS dice que se está pidiendo para personas mayores en residencias un cuarto pinchazo de eso que llaman vacunas , pero que vacunas no son y yo, Chema Tante, lo comento, porque no entiendo nada y veo mucho sufrimiento y poca comprensión.
En 65 Y MÁS, Pablo Recio reporta sobre un detalle muy grave, pero que se está ocupando a la sociedad. El alivio, casi supresión de las medidas de precaución ante la pandemia Covid 19, lo que se ha llamado "gripalización", no incluye a la gente que vive en residencias para mayores. Recio relata opiniones, en pro y en contra de ello, pero no aparece en el reportaje lo que piensan las proptagonistas, las afectadas, las personas mayores de las residencias. Y yo, Chema Tante, digo que las personas mayores en las residencias están viendo y escuchando en la televisión los mensajes triunfalistas, que dicen que la pandemia está remitiendo, que ya se puede prescindir de la mascarilla, se eliminan los confinamientos y aislamientos, se llenan estadios, espectáculos y centros de ocio, pero a ellas se les mantiene en un estado de confinamientos, aislamientos, prohibición de actividades colectivas y de relación interpersonal, así como reclusión y prohibición de visitas, cuando aparece un contagio, por leve que sea, algo que todas las autoridades dicen que es normal. Las personas mayores en estas residencias dicen que la reclusión y aislamiento severos son más agresivas para la salud, mental y física, que la propia covid19. Dicen estas personas mayores en las residencias que de algo hay que morirse, pero, hasta que llega el momento, prefieren vivir en libertad y felicidad, saliendo a la calle y recibiendo visitas, mientras puedan. Quienes toman medidas tan severas y de eficacia muy discutibñe, deberían tener en cuenta todas las opiniones, todos los lados de la cuestión. Porque a veces entra la sospecha de si el motivo de estas medidas no será el salvar el pescuezo de la persona política, más que la salud de las personas mayores.
José María Baldasano Recio en INTER PRESS SERVICE avisa de la aterradora, triste, dramática realidad: los cacareados esfuerzos conjuntos internacionales por contener el cambio climático, se quedan en nada, porque los gobierno se niegan a acatar los acuerdos, a cumplir los compromisos. Lo señala Francisco Morote, de Attac Canarias y yo, Chema Tante, insisto en denunciar la actitud criminal de unos gobiernos felones que incumplen sus juramentos de defender los derechos de sus respectivos pueblos y someten a la Humanidad al genocidio final.
Uno más, pero no exactamente uno más, de los análisis sobre los resultados de las elecciones catalanas. Porque en este artículo de Albert Recio Andreu, que señala en MIENTRAS TANTO Federico Aguilera Klink, el autor aplica su reputada amplitud de perspectiva y su experiencia. Y con ello, describe con nitidez un escenario que, aunque salido de una consulta que parece ya olvidada, lo cierto es que está muy lejos de solventarse. Bien dice Recio que esto se asemeja mucho a la guerra de trincheras de la guerra del 18, con un empate táctico. Un soberanismo que no disfruta de una mayoría contundente. Y un unionismo que se atomiza en diversas posiciones. Y, en tercer lugar, una opción, al representada por los Comunes, que se coloca en una tierr de nadie. Y que, en tales circunstancias, el tercer elemento en presencia, la de los Comunes, tiene un importante papel moderador que desarrollar. Ojalá que este papel contribuya a convencer a ambos extremos, soberanistas e unionistas, a bajarse de sus respectivos burros y empiecen a entenderse. Porque, lo insisto yo, Chema Tante, todos los pueblos que gemimos en este estado de derecha tenemos mucho que perder, o mucho que ganar, de lo que ocurra en Cataluña.
Alejandro Aguilera Klink recomienda este denso artículo de Albert Recio que publica MIENTRAS TANTO y que contiene las reflexiones, el 3 de octubre, sobre el mayúsculo conflicto entre Cataluña y España. Yo, Chema Tante, que soy independentista canario, no concuerdo con algunas de las apreciaciones de Recio (en especial, con las razones de las demandas nacionalistas catalanas), pero sí con el espíritu general del texto. En especial, en lo que tiene que ver con la absoluta responsabilidad del estado español con su "impasibilidad" y desprecio ante las reivindicaciones sociales catalanas, potenciadas con la brutal agresión policial del 1-O. No es optimista, Recio y tampoco lo soy yo. Pero tengo que expresar, con toda la fuerza de que soy capaz, que no es lícito pedirle ahora al soberanismo catalán mesura y paralización de su programa, cuando llevan años gritando en el desierto, sin que se les haya escuchado. Hasta que han montado el follón. Ahora es cuando las mentes bienpensantes piden sensatez. Una sensatez que el soberanismo catalán he derrochado durante años.
Javier Caso señala en MIENTRAS TANTO y L'HORA-NOUCICLE, este artículo de Albert Recio Andreu (miembro de ATTAC). Caso se alboroza y pone como ejemplo (y yo con él) la bella historia que cuenta Recio. La cristalización de la voluntad sincera de acercamiento en la izquierda que está ocurriendo en Cataluña y que debería ser imitado en todo el estado, incluso en toda Europa. Y, por supuesto, en este cachito africano, en las islas, donde los pleitos internos dentro de la izquierda dan más que indignación, pena y desespero. Leyendo a Recio yo, Chema tante, vuelvo a gritar que mucha gente se está eqyivocando de enemigo. El enemigo está enfrente, no al lado.
Albert Recio Andreu, publica en la página de ATTAC, de cuyo Consejo Científico forma parte, este estupendo análisis en el que certifica la profunda decepción que se extiende por todas las almas sensatas ante el deterioro moral de la Unión Europea, a manos de la traición de quienes han gobernando de espaldas a la voluntad y la convenciencia de la gente.