Federico Aguilera Klink señala este artículo de Jorge Riechmann en EL PAIS sobre las declaraciones de Macron sobre el decrecimiento. Riechmann se une a Bordera y Turiel que también comenta lo que ha dicho Macron que, digo yo, Chema Tante, al final nos está dando la razón a quienes -con Riechmann, Bordera y Turiel en primera fila, pero también con Aguiler y yo mismo, de quienes llevamos lustros diciendo eso y hemos tenido que soportar vejaciones, acosos y descalificaciones por avisar de algo que parece que hay que tener abierta y en uso la cabeza para darse cuenta de lo que pasa.

"Este te va a encantar", me dice Alejandro Floría Cortés al señalarme este artículo de Jorge Riechman en TRATARDE. Y era verdad. Me ha ena¡cantado, aunque maldito sea el encanto. Parte Riechman de una reflexión coleTciva que hizo él mismo en LA MALETA DE PORT BOU, con César Rendueles, Marina Garcés, Alberto Santamaría, Elvira Navarro, Ramón González Férriz, Luis Enrique Alonso y Josep Marí Vallés. Y la conclusión no podía ser otra que la de que el progreso es muy peligroso, porque en su nombre se cometen las mayores vileas. Aparte de las consecuencias que tiene el progreso sin cautela.

Ramón Afonso recuopera en su muro de FACEBOOK este realista, crudo (y premonitorio, porque fue escrito hace más de 20 años) poema de Jorge Riechman. Un poema que, aunque no las cite, yo pienso que también se refiere a nuestras desafortunadas. Un poemma que debería hacer reflexionar a velillos como Rajoy o Clavijo que ponen los recursos naturales, el territorio, el medio abiente y el sudor de las personas, al servicio y mayor beneficio de unas empresazas depredadoras. "Qué hemos dejado que hagan de nosotros"

Domingo Méndez recomienda este aleccionador y denso artículo de Jorge Riechmann en 15 15 15. agregado por VIENTO SUR. Riechmann recopila datos y argumentos optimistas y pesimistas sobre la transición energética imprescindibles, de las fósiles a las limpias, partiendo del ejemplo de la Central Hidroeólica de Gorona del Viento, que abrevia como CHE y, por cierto, en el diagnóstico escéptico que en los inicios del proyecto hiciera nuestro Federico Aguilera Klink. La conclusión a que llega el firmante es que las renovables no serán capaces de sostener la alocada carrera del crecimiento sin tasa promovida por el capitalismo. Por eso, como dice el texto citando a Esteban de Manuel, "no tenemos un planeta B,^[6] y por eso nos hace falta un plan B,"  no hay otro camino que el de la contención energética y consumista y desarrollista y el de, digo yo, de empeñarse en el avance de las tecnologías limpias. Y yo, Chema Tante, repito lo dicho: No es sólo la economía, estúpidos.