El robo planificado de nuestro futuro - por Francisco González Tejera
Mi abuela Frasquita, casada con el represaliado y preso comunista, Juan Tejera Pérez, fue funcionaria del secuestrado Ayuntamiento de San Lorenzo en Gran Canaria. Esta mujer bella, de buen corazón, comprometida por el bienestar de su familia, que sufrió como nadie la represión franquista en sus propias carnes, fue testigo directo del saqueo de este municipio, de cómo los fascistas de la oligarquía isleña destruyeron y arrasaron por todo un pueblo, culminando su atropello con el fusilamiento de su alcalde junto a cuatro compañeros el 29 de marzo de 1937, uno de ellos mi otro abuelo, Francisco González Santana, sindicalista y militante del Frente Popular.