Jesús Bastante ofrece este documento revelador, que destaca Antonio Aguado, en EL DIARIO. Un medio embustero, que distorsiona la información todos los días, financiado por una institución que condena la mentira, pero miente sin tasa.

En LA OPINIÓN, Ramón Rouco relata las ruindades perpetradas por otro de esos bergantes que se llaman socialistas, pero traicionan sus nobles ideales y traicionan a sus votantes, haciendo de la política un instrumento para servir a las empresamangantes depredadoras del territorio. El alcalde de Granadilla, Jaime González Cejas es un mercenario, dedicado a las trapacerias más perjudiciales para el territorio y la biodiversidad. Fue el campeón del Puerto de Granadilla y ahora lo es del Hotel desastroso para La Tejita

El personaje que ofició el funeral de estado del expresidente fallecido se permitió largar lo que él cree que es una provocación. Y la mayoría de la opinión le hace el juego.Dijo el mitrado: 'hechos y actitudes que causaron la Guerra Civil la pueden volver a causar'.  Pero esa guerra civil ya está planteada, por causas precisamente liadas por gente como Rouco y sus colegas. No se trata de una guerra explícita como la de hace 75 años. Pero igualmente letal, igualmente agresora de las libertades, de los derechos. 

Santa Rita fue una mujer maltratada por su marido. Por eso, desdenuestra asociación llevamos desde el siglo XIX años alquilando 23 valiosos tapices para ayudar con ese dinero a personas necesitadas. Pero el cardenal Rouco Varela quiere quedárselos para exponerlos en La Almudena. Necesitamos que nos ayudes a impedirlo. Únete a la Acción en CHANGE

En LA INIFINITA ESPIRAL, Alberto Soler se extraña del silencio sobre el caso Bárcenas de un tipo y una institución que siempre acostumbran meter la nariz en temas que no les importan. 

Con la malévola oporunidad de un cura -claro, lo que es- Rouco ha aprovechado el momento de la visita de Rajoy a las alturas vaticanas, para aguarle la fiesta. Le ha recordado el purpurado al registrador presidente, que el apoyo de la curia católica al Pp tiene un precio. Un precio legal, claro, porque con las perras no hay problema, El precio es cargarse las leyes que permiten a la gente disponer de su propio cuerpo. El aborto y el matrimonio homosexual, ya saben.