La vicepresidenta Yolanda Díaz se suma a las críticas al festejo taurino de Barbastro: "Es una auténtica barbaridad"Rubén Darío Núñez HERALDO / No criticar y sí prohibir, comenta Antonio Aguado
Rubén Martínez ofrece en PÚBLICO este artículo que Federico Aguilera Klink señala diciendo con razón que es "muy interesante". Y yo, Chema Tante, lo remarco. Se trata, simplemente, de buscar la "la causa de la causa del mal causado"
La web del periodista mexicano Rubén Luengas difunde esta espantosa noticia. Si ya era vergonzosa la situación de hambruna permanente que sufrían grandes masas de población en el mundo, la crisis económica derivada de la sanitaria añadirá todavía más gente al holocausta de la inanición. Yo, Chema tante, digo que este es el resultado de las maravillosas ideas neoliberales. Las fortunas del mundo, que han acaparado brutalmente toda la riqueza de la Humanidad tienen que responder ante este desastre humanitario. Si no lo hacen voluntariamente -que no lo harán- es preciso obligarles.
Rubén Hood aborda en ECO REPUBLICANO un asunto muy delicado, muy irritante. A mi modo de ver, yo Chema Tante, digo que el problema no es tanto que las empresas fabriquen en países poco desarrollado. El problema, el delito, es que esas empresas se aprovechen de la debilidad de las poblaciones de esos países, para abusar de ellas, pagando con miseria lo que luego venden en otros lugares a precios de lujo.
Daniel Raventós, Rubén M. Lo Vuolo, Pablo Yanes en PÚBLICO y RED RENTA BÁSICA vuelven a la carga de la defensa del concepto de Renta Básica sin condiciones. Un concepto que parte del principio de la justicia social pero que se extiende al de la estabilidad económica. Un mundo poblado por una multitud de miserables por una parte y un número limitado de gente afortunada, por el otro, está abocado al desastre. El sensato artículo está recomendado por Francisco Morote, de Attac Canarias.
El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala en PÚBLICO este clarito texto de Juan Carlos Escudier que recuerda a quienes se indignan por la nueva trastada Ppera, en boca de su ínclita secretaria de comunicación, que eso es lo que ese partido hace siempre. No es ahora Martínez Castro como no lo fueran Hernando o Fabra hija quienes ofenden a pensionistas, personas en paro o pobres en general. Es el partido llamado popular en su conjunto. Y, a fin de cuentas, la responsabilidad es nuestra, por permtirlo.
Yo era apenas un niño cuando hace treinta años, en febrero de 1987, mi tío abuelo Juan Pedro Ascanio García moría de un fallo cardíaco, lo recuerdo como un gomero afable, de pequeña estatura, una persona a la que muchos califican como un auténtico comunista.