TAMAIMOS publica esta aterradora información ofrecida por Rumen Sosa, sobre la detención de los militantes amazighs Khoddir Sekouti y Salah Abbouna.
Rumen Sosa, en TAMAIMOS, aborda con firmeza un asunto de mucha trascendencia. Un tema como el del español en Canarias, nuestra habla, tan atacada y perseguida y en cuya defensa gente como la del propio TAMAIMOS o La casa de mi tía nos empeñamos en defender. El habla canaria es un patrinonio cultural cuya pérdida definitiva dañará sin remedio nuestra propia identidad. Quienes practican el vosotrismo o arriconan nuestros giros y nuestras palabras renuncian a su cultura.
En efecto, necesaria y yo diría que hasta obligada, es la reflexión que propone Rumen Sosa desde TAMAIMOS. Dice mucho de la desgracia de un pueblo comprobar el desprecio, los ataques que sufren su cultura y su identidad. En todos los órdenes, desde las manifestaciones artísticas o el desborrifamiento de lo poco que queda de nuestra habla o en algo que habíamos avanzado, en los nombres inspirados en el pasado prehispánico. Identificar a las niñas y los niños con nombres tan bonitos y significativos como Acerina, Dácil, Naira, Ayose, May o Jonay, es una estupenda manera de iniciar el arraigamiento cultural de la persona. Pero la domincaicón trascultural, apoyándose en la tremenda pazguatería malinche, se ha ocupado de descalificar esta iniciativa. Sí, se trata de una reflexión imprescindible.