Desde el principio de las relaciones humanas, ha sido práctica común la distorsión entre lo que dice el derecho y lo que hacen los gobiernos. Pero nunca como ahora, con el desarrollo de la comunicación, ha sido tan cínico el fenómeno. Por lo menos, antes la política faltaba a la verdad, pero esa verdad estaba oculta. Eso ya no ocurre ya. La realidad se conoce, pero los gobiernos felones siguen faltando a la verdad y al derecho, aunque todo el mundo puede saberlo. Y un ejemplo paradigmático es lo que están haciendo los estados francés y español en el caso del Sáhara y en sus relaciones con el régimen saqueador de Marruecos. El territorio saharaui es soberano, aunque su soberanía siga en manos de la potencia colonial, que es la española y Marruecos no tiene derecho ninguno a estar en el Sáhara ni a comerciar con sus riquezas. El catedrático Carlos Ruiz Miguel lo explica con claridad meridiana en esta entrevista que señala Luis Portillo Pascual del Riquelme en un medio intrépido como es DESCIFRANDO LA GUERRA DLG. Y yo, Chema Tante, con el dolor del caso, me complazco en resaltar algo que dice Ruiz Miguel. Las políticas franco españolas y europeas de comprar a Marruecos permitiendo sus rapacidades a cambio de contener la migración, no solamente son aviesas, sino además, estúpidas, porque está demostrado que el sátrapa Mohamed chantajea con la desgracia de las personas migrantes. Por no hablar de la misma memez suprema que supone que países con una natalidad en descenso se resistan a recibir las ventajas que aportan las migraciones.
Desde hace cuatro décadas el pueblo saharaui se ha visto negado en pasado, presente y futuro, por ellos y sus descendientes por parte del régimen de ocupación de la monarquía de Mohamed VI. Al pueblo del Sáhara Occidental se le niega el inalienable derecho de todo pueblo colonizado a la autodeterminación
Rafael Medina, integrante del grupo de activistas de SáharaAcciones, prosaharauis de Canarias, declara desde El Aaiun sobre los motivos que les llevaron a unirse a la manifestación en los territorios ocupados por Marruecos, en el Día de los Derechos Humanos, vilipendiados por el régimen de Rabat. Que lo sepan quienes preguntán qué hacen en el Sáhara: están allí en el ejercicio de su inalienable derecho a la libertad de opinión, por mucho que lo ignoren los gobiernos marroquí y del estado español.