Ya dice el propio autor, siguiendo a Galbraith que las predicciones en economía son inseguras. El texto de Antonio Sanabria Martín que señala Francisco Morote (ambos, de Attac) en CTXT REVISTA CONTEXTO muestra cierto optimismo en lo que pueda ocurrir, cuando la Humanidad enfrenta, otra enésima vez, los riegos de una hipertrofia de las Deudas, la pública y la privada. Achamán le escuche, pero yo, Chema tante, considero que, pensando en que estamos en manos de los más alocados personajes que se hayan visto en la política desde hace mucho, el riesgo de que vuelvan tempestades bélicas alimentadas, como siempre, por la pasta debida, es muy fuerte. Como de costumbre, pero el problema es que ahora una guerra grande nos puede llevar a todas y todos a la catástrofe final. De manera que todo lo que se haga por solventar esto de las Deudas, será poco.
El pasado seis de julio anunciaba el Gobierno de Marruecos su intención de actualizar la delimitación de su Mar Territorial (MT) y de solicitar la ampliación de su Plataforma Continental (PC), algo aparentemente normal siempre que se ajuste al Derecho internacional vigente.
Las recientes ‘trumpadas’ lanzadas al aire, a modo de boxeador groggi, por el presidente USA contra Cuba, ante un casposo y nostálgico auditorio de cubano americanos residentes en Miami, donde no faltaron algunos conocidos terroristas internacionales amparados por EEUU, son una nueva manifestación de la esquizofrenia en que se debate el poder imperial a la hora de diseñar su estrategia para acabar con la revolución cubana y posesionarse otra vez de la isla.