PREFERENTE una publicación profesional especializada en turismo, ofrece este importante informe sobre el grave problema que tiene el estado español y muy especialmente Canarias, por no querer entender que el mundo ha cambiado y el turismo masivo ha perdido su valor económico. Lo señala Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, lo comento insistiendo en la criminal irresponsabilidad, que en su arrogancia se ha negado a ver el desastre que le viene a las islas.
Lo cuenta Umit Bektas / Reuters, RT. y Federico Aguilera Klink lo señala y enlaza muy atinadamente la noticia con la realidad canaria, en donde un empresariado cegato se resiste a asumir la situación evidente. El turismo ni ha venido, ni viene, ni vendrá
A ver si ahora nos escuchan. Gobierno y empresa de Canarias: no somos solamente gente isleña. Aquí tieneN lo que a ustedes les gusta escuchar, voces con acento peninsular. Pablo Rivas y Pablo Elorduy, trasladando un montón de testimonios autorizados, desde EL SALTO;. y Raquel Huete, en una memorable entrevista que le hacen Lourdes Lancho y Ana Fuentes en el A VIVIR QUE SON DOS DÍAS de la SER. Una tonga de testimonios que dicen que el turismo masivo no puede seguir y avisando de que la Comisión Europea pide respeto a la sostenibilidad. Y, lo diré sin cansarme: los largos trayectos aéreos y el dilatado transporte de alimentos, mercancías varias y combustible, el derroche bestial de agua, son un atropello climático. Y, por si fuera poco, ahí tienen el Manifiesto TURISMO RESET- Más claro no puede decirse
"Cada vez dan más vergüenza", dice Federico Aguilera Klink, al señalar esta información de EL DIARIO MADRID, sobre las de verdad desvergonzadas prácticas del PP en Madrid. Y yo, Chem Tante, recuerdo que en Canarias ya tenemos mucha costumbre de estas cosas.El PP, por supuesto, hay que acordarse del miserable ratero Soria, con sus connivencias con Anfi del mar y demás. pero esto es una práctica transversal en todos los gobiernos, de todos los niveles. Está toda la prensa del estado español soliviantada con el asunto de los arreglos de Díaz Ayuso con hoteles y de Casado, pidiendo ayudas para el sector turístico. Pues en Canarias, eso es y ha sido el pan de cada día. Tanto es así, que este gobierno que se autoproclama socialista, está dispuesto a agachar la cabeza servilmente, al dictado de las patronales y reiniciar una actividad de turismo masivo, que siempre ha sido ruinosa para el pueblo canario, pero que ahora, encima, será peligrosa para la salus. Eso no importa, si nos morimos, ya traerán gente de fuera.