Aunque donde apareció originalmente este excelente artículo de Alejandro Nadal, que recomienda Francisco Morote, de ATTAC Canarias, fue en el mexicano LA JORNADA, no he podido encontrar el enlace. Por eso les ofrezco leerlo en LA HAINE, que lo reproduce. Nadal comenta el evidente fracaso de los economistas clásicos en su empeño de conducir la economía manejando los macrodatos. Y yo, Chema Tante, agrego que la causa de ello es que la teoría oficialista en materia de economía se emperreta, no en observar, analizar los hechos, para levantar el diagnóstico y descubrir las acciones adecuadas, sino en beneficiar a quien paga, las grandes empresas y fortunas. Y está demostrado que la codicia y el abuso, no solamente son injustos, sino que, encima, son perjudiciales para la economía. Es lo que la estupidez neoliberal, que mangonea la teoría clásica, no puede entender.

Según la OIT, desde que se inició la crisis habría 30 millones de desempleados más en el mundo y para el 2.019, el número total de desempleados sería de 213 millones (6% de la población activa) aunado con un déficit de 65.000 millones de dólares en los presupuestos de los países pobres y con cerca de 44 millones de personas viviendo en la absoluta pobreza según Intermón Oxfam,