Federico Aguilera Klink destaca este artículo de Pepe Escobar en THE CRADLE y THE UNZ, tratando de la extraña extrañeza desplegada en Occidente, porque Rusia haya respondido a la trastada de Zelensky en el puente de Crimea, enseñando los dientes y lanzando unos misiles sobre ciudades. Yo, Chema Tante, insisto en que todos los días encontramos pruebas de la contención rusa en esta guerra. Otra vez, Putin ha demostrado que n o arrasa toda Ucrania, porque no quiere. Por fortuna, ciertamente.
Nota de Chema Tante: Al hilo de la oportuna cita que hace Federico Aguilera Klink y a sugerencia suya, repesco este lúcido artículo de Andy Robinson, de hace cinco meses, pero que viene al pelo de lo que está sucediendo ahorita mismo. Como digo por ahí abajo, gracias a Robinson y a CTXT
Adrián Almazán y Jorge Riechmann escriben en EL DIARIO y FORO TRANSICIONES este artículo apocalíptico sobre la manera en que las tecnologías digitales desatadas están acelerando el proceso de suicidio de la Humanidad. En realidad, de suicidio de una parte de la Humanidad y de genocidio del resto, por la parte suicida. Porque son ciertas personalidades codiciosas y la papanatería andante, quienes no meten en este brete. Lo recomienda Federico Aguilera Klink y yo, Chema Tante, agrego que jamás la Humanidad había sufrido una calamidad semejante. Resulta un sarcasmo cruel y trágico que la tecnología, que podría hacer posible una vida plácida, cómoda de toda la Humanidad, se vea precisamente, por culpa de esa manada irresponsable, al borde de la desaparición.
Yurena Morera @MoreraYurena señala este interesante y revelador texto de Luís Flores, de la Comisión de Antiglobalización de Ecologistas en Acción, en EL SALTO. Flores recuerda que los bancos centrales premian al culpable. Porque ya no hay persona sensata que dude, lo afirmo yo, Chema Tante, que la responsabilidad de esta calamidad coronavírica que nos atribula corresponde a las maniobras ecocidas de las grandes empresas neoliberales. Pero la estupidez andante de quienes mangonean las finanzas internacionales vuelven a cometer el mismo error fatal: soltar pasta a todo pasto a esas empresas. Y la gente, ajo y agua. De esta manera, lejos de solucionar los quebrantos de la economía, y habida cuenta de que las oligarquías accionistas de las grandes empresas dedican los sabrosos beneficios que obtienen a la especulación financiera y que esas multinacionales seguiran con sus prácticas devastadoras del equilibrio ambiental planetario, se alimenta el infierno que viene.
En EL DIARIO, Olga Rodríguez publica este valioso artículo, en el ordena una serie de ideas que son conocidas, pero que deberian ser de universal conocimiento. De cómo los gobiernos que sirven al neoliberalismo siguen al pie de la letra una estrategia diseñada por Milton Friedman: Aprovechar una de las crisis recurrentes del capitalismo, para, potenciándola, utilizarla como excusa y justificación de una operación dedesmantelamiento de las linertades ciudadanas, los derechos sociales y las condiciones de trabajo.