Sinceramente. Si yo fuera, Achamán me libre, miltante del partido nada popular, estaría muy, pero que muy, alarmado. Cospedal, la secre actual, como sus antecesores, Cascos y Arenas, han demostrado ante el juez que en su partido quien manda es el tesorero, que no tiene que rendir cuentas a nadie. Oh, si incluso Cospedal ha declarado que Bárcenas tenía agarrado -al menos- de la barba nada menos que al presidente de su empresa -esa que tiene carácter formal de partido- que es, encima, presidente del gobierno. Supongo que ahora citarán a Rajoy para que cuente lo que todo el mundo sabe.

"Tú mira para aquel lado, que yo miraré para este otro"

Cascos y Arenas han declarado sobre lo que todo el mund ya sospecha como irrebatible. Han negado que recibieran sobresueldos y la financiación ilegal del partido llamado popular. Y que el descontrol en esa financiación, todo es culpa de los tesoreros. Vaya secretarios generales, que no se enteraban de nada. Pueden decir misa. Pero la fortuna millonaria de Bárcenas, las cuentas y los bienes cuantiosos en el extranjero, solamente se explica por la existencia de un auténtico océano de dinero ilegal en ese partido. En todo caso, resulta revelador que estos tipos no negaron nada de manera clara. Siempre apelaron al subterfugio de la falta de memoria o la "falta de constancia". Alguien ha contado que Arenas llegó a decir 16 veces "no me acuerdo". Porque saben que todo se puede demostrar, por supuesto. Ya hay más gente, como Cristóbal Páez, sucesor de Bárcenas, que confiesa que le pagaron en B.

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