En PUBLISCOPIA, este valioso trabajo de Alberto Vila sobre la desigualdad. Con mención especial al hecho de que la desigualdad no es una catástrofe natural ineluctable, sino que es la consecuencia provocada deliberadamente por la agresión de los de arriba. El objetivo está claro: sumir en la miseria a la gente, para mejor poder abusar de ella.

Escuché por la radio en la del alba del martes que el Gobierno –los Gobiernos, porque el PSOE también fue espléndido- concede una media de casi quinientos indultos al año, obviamente a personas condenadas con todas las de la ley. Y entre tantos indultos (algunos, de justicia) los hay que ponen los pelos de punta en cuanto que los beneficiados actuaron con la intención de delinquir.

En LA PROVINCIA, un interesante reportaje de Carlos Guerra sobre PALET EXPRESS un espacio de colaboración empresarial para nuevos proyectos, en Telde.

Para el director general de la Cámara de Comercio  de Santa Cruz de Tenerife “este nuevo descenso no debe generar alarma ni preocupación, ya que no se contempla en el horizonte ningún escenario de deflación que, sin duda, castigaría aún más a las empresas, y boicotearía cualquier despegue de la economía”

Todo esto pasa, claro que sí, porque ya no existe banca pública. La pequeñas, medianas y casi grandes empresas claman porque el grifo del crédito, a  empresas y al consumo, está cerrado. Y el Banco Central Europeo sigue empeñado en la estupidez. Dice que baja los tipos de interés, los coloca casi en el nivel del suelo, al 0,5%, 'para que fluya el crédito y se aliente el consumo'. Pero Mario Draghi, o es tonto de solemnidad o se lo hace.