Lo firmó Vicenç Navarro ya hace diez días -en estos tiempos, diez días es una eternidad- pero, como la desgracia se mantiene y la bellaca derecha persiste en su ruindad y caradura condena a un gobierno recién llegado, por la altísima cifra de personas muertas por el maldito virus, hay que seguir con la explicación. El senador socialista canario Pedro Anatael Meneses señala el artículo en NUEVA TRIBUNA y PÚBLICO, donde el profesor Navarro lo dice clarito. La causa, la definitiva causa de que este espanto sea tan brutal en el reino de Felipe el último es, simplemente, que la bestialidad neoliberal, con su obsesión austeritaria -y su empeño en desviar el negocio a las empresas privadas- desmanteló un sistema publico de salud que era modélico, pero que terminó manteniendose, más mal que bien, sobre los esforzados lomos de sus profesionales, de todos los niveles. Esta gente repugnante que ahora clama por la gente muerta, es la misma que le metió  los recortes y privatizaciones a la sanidad pública, para satisfacer a la oligarquía empresarial. Por eso yo, Chema Tante, vuelvo a decirlo: malditos sean.

Desde mi identidad en el siglo, o  detrás de mi transparente máscara digital de Chema Tante, he proclamado -y confío poder seguir haciéndolo- mi afinidad ideológica con Nueva Canarias. Profeso, además, por este partido las mismas simpatias que siento por todas y cada una de las fuerzas de izquierda de Canarias y del mundo, pero incrementadas en este caso por mi convencimiento de que mucha gente comprende mal a Nueva Canarias. Nueva Canarias sufre un deterioro de imagen, fruto de errores de comunicación y, a menudo, de sus complicadas estrategias de pactos y alianzas.