Yo, Chema Tante, digo que la decisión de la ULPGC de levantar el requisito de nivel de idioma extranjero para graduarse, tiene muchas lecturas, todas ellas representativas de en qué se han convertido esta sociedad canaria nuestra y esta universidad que no debería ser nuestra. La ceguera ante las exigencias de la vida actual, la insensatez de quienes acuden a la Universidad, no para adquirir conocimientos, sino en demanda de un título, como un Casado cualquiera, la irresponsabilidad de un rector que hace desertar a su institución de su deber de formar adecuadamente y, sobre todo ello, la toletería de una sociedad que acepta tamaña barbaridad. Yo insisto en que, en estos tiempos, con turismo o sin él, es imposible desarrollar como es debido una carrera profesional sin dominar idiomas. Y no hablemos del agravio comparativo que se hace sobre las personas que sí se esforzaron y preocuparon en estudiar un idioma para obtener su título en condisiones. El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala y comenta la información que facilita la rigurosa periodista Teresa Artiles en CANARIAS 7

El coherente veterano militante socialista Antonio Aguado señala y  comenta la crónica de Teresa Artiles en CANARIAS 7 que informa de que la Fundación Ciencia y Desarrollo certifica la triste vida de la Universidad Canaria, muy especialmente en su centro de ULPGC. Y yo, Chema Tante, denuncio que, digan lo que digan los rectores, la Universidad Canaria ha desertado de su principal función, la generación de conocimiento desde la perspectiva insular canaria. Los dos centros, ULL y ULPGC no pasan de ser meros y cochambrosos institutos comerciales.