Irma Ferrer es una intrépida abogada conejera que se ha distinguido en su lucha contra la corrupción y por su sensibilidad social. Y, en LA VOZ DE LANZAROTE, publica un magnífico artículo, que recomienda Federico Aguilera Klink, en el que establece una cabal analogía, con relación causa efecto, entre las inundaciones masivas turísticas y las inundaciones marinas. Ferrer apela al ejemplo de Venecia, anegada estos días por una acqua alta tremenda, pero anegada el resto del año por una afluencia masiva de turismo, que ha tumbado el territorio y le ha hecho perder muchos de sus valores, para convertirla en poco más que un parque temático. Y Ferrer, con mucho tino, explica como la corrupción tiene mucho que ver con todo esto. La corrupción, aliada con la bellaca búsqueda del beneficio como sea, marca de fábrica del neoliberalismo, inunda nuestros territorios con turismo masivo y solamente pone contra el desastre climático soluciones, poco efectivas, pero muy lucrativas. En la linea de lo que dice Ferrer  yo, Chema Tante, repetiré de nuevo lo dicho muchas veces: El neoliberalismo nos está matando, personas ricas incluidas, pero esas personas ricas morirán siendo mucho más ricas todavía, que parece que es lo único que les importa.

Se le pone a uno la cara verde y el ánimo helado, de la envidia que produce comprobar el buen sentido de la población barcelonesa, que ha elegido a una persona del pueblo, que demuestra estar cargada de sensatez. Vean la entrevista que le hacen Miguel Noguer y Clara Blanchar en EL PAÍS a Ada Colau.