José-Miguel Vila en DIARIO CRÍTICO une el suyo al nutrido caudal de criterios expuestos sobre la más que evidente relación que existe entre las alocadas decisiones del gobierno DSánchez respecto al SDáhara Occidental y los chantajes marroquíes

En plena efervescencia del debate sobre las ayudas públicas para sostener a empresas privadas por las dificultades derivadas de la pandemia, Dinamarca da un ejemplo que debería ser asumido por muchos gobiernos, con el del estado español a la cabeza. Otro gobiernos, como Polonia, también han cerrado el paso a las ayudas a empresas que ocultan sus activos en guarida fiscales, para librarse de las cargas tributarias. Pero Dinamarca ha ido más allá, como nos cuenta Nuria Vila en LA VANGUARDIA.  Empresas que paguen dividendos o recompren sus acciones tampoco recibirán apoyos públicos. Y es lo lógico, porque en esta brutal crisis económica, consecuencia de la sanitaria, no todas las empresas están peligros y muchas, incluso, se han beneficiado notablemente con ella. Y, en el caso del estado español, además, la experiencia indica que muchas empresas se han aprovechado de las ayudas que reciben, sin mucha justificación, en numerosos casos.

Atinado y oportuno artículo de Alberto Vila en DIARIO 16 en el que se ocupa del gravísimo problema que pulveriza la dignidad democrática en todo el mundo, cuanto más en este desdichado imperio español, en el que la democracia  está distorsionada sin remedio desde que el golpe militar del 36 la destrozara. Aunque técnicamente, el término infoxicación se refiera más a la distorsión de la información por exceso de ella, no me parece mal esta acepción que le concede Vila. La infoxicación, la intoxicación de la inforación mediante la mentira, directamente. O la media verdad, todavía pero que la mentira. En todo caso, la tergiversación premeditada y sistemática administrada por la prensa mercenaria. Por eso yo, Chema Tante, grito de nuevo mi defensa de los medios alternativos, comprometidos con la verdad y con la democracia.

En LIVERDADES y en YOUTUBE puede verse este vídeo en el que Alberto Vila opina sobre lo que es en verdad "el enemigo publico número 1". Alberto llama a una acción colectiva contra esta enfermedad social que es la causa primera de los sufrimientos de tantísima gente desamparada. La corrupción, Ncon la evasión fiscal, su cómplice. que no han mitigado, a pesar de las farsas judiciaesl que se representan en estos días, drena la ingente cantidad de dinero que falta para la educación, la sanidad, la vivienda... Y, además, la corrupción provoca que la calidad de los que desarrolla el sector público sea mucho peor, y enfría la economía, porque desanima a las empresas que pretenden desarrollar su actividad honestamente. Alberto Vila no olvida mencionar el papel importante que jugamos los medios alternativos en la lucha contra la corrupción.

Rotundo artículo de Alberto Vila en DIAERIO 16. La trama de corrupción sistemática, no solamente crece estruendosamente en cantidad, sino que evoluciona avoesamente en calidad. Más y más nuevas maneras de saquear las arcas públicas.

Por desgracia y vergüenza, no ha perdido ni un pizco de vigencia este artículo inspirado que publicaba Alberto Vila en LIVERDADES el 19 de octubre, parece ya un siglo. Los hechos han demostrado que lo inconcebible era posible. Una gente que se las echas de socialista -y, por ende, defensora de la democracia, la libertad y la dignidad obrera- se han echado en manos de la más corrupta e intolerante derecha, sólo y exclusivamente, digan lo que digan, alegen lo que alegen, para defender sus mezquinas posiciones y garantizar la impunidad para sus desmanes.

En DIARIO 16, reflexiones de Alberto Vila sobre las arteras maniobras comunicacionales, por no decir mentiras patentes sistemáticas, aplicadas por el gobierno ppero en general y por el ppío Fernández Díaz, en particular.

Otra de las voces que claman en este inexplicable desierto de la indiferencia, Alberto Vila, publica en EL DIARIO FÉNIX este brillante artículo sobre la desaparición de lo poco que había de democracia en este estado de derecha que nos legó el sanguinario dictador. 

La agudeza de criterio de Alberto Vila se manifiesta en este artículo de PUBLICOSCOPIA. Creo que lo que sostiene Alberto explica en muy buena parte lo que ha ocurrido y está ocurriendo en este estado de derecha que heredamos de la Dictadura. No tenemos una democracia como es debido, sino un sistema en el que mandan los elegidos, no los elegibles.