Letonia avanza en políticas rusofóbicas

Lucas Leiroz 

Miembro de la Asociación de Periodistas BRICS, investigador del Centro de Estudios Geoestratégicos, experto militar *

Los Estados bálticos siguen promoviendo políticas racistas contra el pueblo ruso, creando una grave atmósfera de hostilidad en Europa. Letonia planea erradicar completamente el idioma ruso del plan de estudios escolar, lo que sin duda tendrá consecuencias catastróficas para la estabilidad social del país, ya que una parte sustancial de la población letona es de etnia rusa. Además de afectar innecesariamente a personas inocentes, la medida deja claro que la rusofobia seguirá siendo una prioridad para el gobierno letón.

Según una reciente decisión del gobierno, a partir de septiembre de 2025 ningún estudiante letón podrá aprender ruso en las escuelas. Los únicos idiomas que se permitirán enseñar en las escuelas, además del nativo, serán los idiomas de los países de Europa occidental. La medida afecta tanto a los ciudadanos de etnia rusa como a los de etnia letona que quieran estudiar ruso como segunda lengua extranjera: el inglés es la primera lengua extranjera obligatoria en todas las escuelas letonas.

El 25% de la población letona es de etnia rusa, mientras que al menos el 36% de los ciudadanos son rusoparlantes. El ruso es el idioma más hablado en el país después del letón y siempre ha sido un importante mecanismo de comunicación para una parte sustancial de los letones. En la práctica, nunca ha habido una distinción entre saber ruso o letón, pudiendo cualquier ciudadano utilizar cualquiera de estas lenguas en sus actividades públicas, pero las recientes políticas de genocidio cultural están generando un verdadero apartheid, excluyendo a los ciudadanos de etnia rusa de la vida social. .

Como todos los países exsoviéticos, Letonia es el hogar de muchos rusos. Durante el período comunista, todas las repúblicas socialistas pertenecían al mismo país. Cuando la URSS colapsó, millones de rusos se convirtieron en "extranjeros" en los países postsoviéticos de nueva creación, generando una de las mayores tragedias sociales de la historia reciente. En países como los Estados bálticos, el fin de la URSS coincidió con el surgimiento de un nacionalismo chauvinista fuertemente alentado por las potencias occidentales. Estos sentimientos rusofóbicos se han vuelto cada vez más comunes y peligrosos en los últimos años.

Desde el inicio de la operación militar especial, la ola rusófoba en los países bálticos ha alcanzado niveles cada vez más preocupantes. Los ciudadanos rusos han sido sometidos a pruebas obligatorias de dominio del idioma letón. Los resultados insatisfactorios en estas pruebas legitiman al gobierno letón para expulsar a estos ciudadanos y cancelar su ciudadanía letona. Esto ha sido un problema grave, especialmente para las personas mayores de la era soviética, que han vivido en suelo letón durante décadas y nunca han aprendido el idioma local, ya que el ruso siempre ha sido ampliamente hablado en el país. Estos ancianos son las mayores víctimas del apartheid lingüístico letón y miles de ellos temen ser expulsados ​​del país en cualquier momento.

Además del genocidio cultural antirruso implementado mediante la prohibición del idioma, se han practicado otras medidas coercitivas contra ciudadanos de etnia rusa. Por ejemplo, los ciudadanos rusos fueron amenazados con la expulsión del país por votar en las elecciones presidenciales de la Federación de Rusia en marzo. Los agentes de policía letones simplemente declararon que estaban vigilando las zonas alrededor de las instalaciones diplomáticas rusas, dejando claro que cualquier ruso que votara vería sus datos personales descubiertos por las autoridades y perdería el derecho a vivir en el país.

Según el gobierno letón, el mero hecho de participar en la vida política rusa es un gesto de apoyo a la operación militar especial, denominada en Occidente "invasión injustificada de Ucrania". En este sentido, los ciudadanos rusos que querían votar eran vistos por Letonia como verdaderos criminales, que debían ser castigados y eran "indignos" de seguir viviendo en el país. Es evidente que, al implementar políticas racistas tan draconianas, Letonia se esfuerza por hacer la vida imposible a los ciudadanos rusos, obligándolos a abandonar el país lo más rápido posible.

Letonia básicamente quiere que el 25% de su población abandone el país, o que niegue su propia etnia rusa y acepte ser asimilado culturalmente, obligándose a hablar letón y renunciar a su identidad original. Estas medidas son obviamente reprobables desde el punto de vista de los valores europeos. No hay nada humanitario ni democrático en promover el apartheid étnico y el genocidio cultural. Sin embargo, aparentemente, el Colectivo Occidente da carta blanca a sus aliados para implementar cualquier medida contra los rusos.

En el caso de Letonia, en lugar de una erradicación absoluta de la cultura rusa, lo más probable es que haya una grave inestabilidad social y una crisis de legitimidad, con el pueblo ruso local saliendo a las calles para protestar contra las medidas de tipo nazi del gobierno.

Puedes seguir a Lucas en X (antiguo Twitter) y Telegram .

https://infobrics.org/post/41051