“Hay que felicitar a Argentina por nacionalizar la filial de Repsol”, afirma Trujillo

 España debería imitar a Argentina y recuperar Telefónica que ha tenido beneficios equivalentes al 1% del PIB

 Más del 50% de Repsol pertenece a capital extranjero y sólo declara en España el 25% de sus beneficios

 “Repsol acapara beneficios a costa de salarios y de ingresos públicos. Representa un modelo de privatización que concentra riqueza y poder económico en pocas manos y que priva a los pueblos de los recursos necesarios para materializar los derechos de la ciudadanía”

 Ramón Trujillo, coordinador de Izquierda Unida Canaria (IUC) en Tenerife, afirma que “hay que felicitar a Argentina por nacionalizar YPF, la filial de Repsol, porque pone al servicio de los argentinos los recursos de Argentina. España debería imitar a Argentina y recuperar Telefónica que, en un año de crisis, ha tenido beneficios equivalentes al 1% del PIB. Habría que recuperar las eléctricas que nos han impuesto la tercera factura de electricidad más cara de Europa y habría que recuperar lo que en su día fue Argentaria, o nacionalizar las cajas de ahorros, para tener una banca pública que inyectara crédito a pymes y autónomos y ayudara a salir de la crisis. Las empresas públicas que daban más dinero a las arcas públicas se entregaron a los adinerados y ahora falta dinero para cubrir necesidades básicas”.

 Trujillo afirma “que es una vergüenza que el Gobierno de Rajoy quiera hacer creer que la legítima decisión del Gobierno argentino es un ataque a los intereses de España, cuando más del 50% de Repsol pertenece al capital extranjero y cuando esa multinacional sólo declara en España el 25% de sus beneficios. El esfuerzo fiscal de Repsol en España ha supuesto el 26.8% de los beneficios declarados, es decir, un porcentaje muy inferior al de los tramos superiores del IRPF, pese a haber declarado 1.641 millones de euros de beneficios en nuestro país, en 2010”.

 El portavoz de IUC señala que, de 1998 a 2007, Repsol incrementó sus beneficios un 11.9% y los salarios de sus trabajadores un 1.7%. “Repsol acapara beneficios a costa de salarios y de ingresos públicos. Representa un modelo de privatización que concentra riqueza y poder económico en pocas manos y que priva a los pueblos de los recursos necesarios para materializar los derechos de la ciudadanía. Es lógico que el Gobierno de Rajoy, que destruye derechos laborales, conquistas sociales y agrava las desigualdades, defienda a una empresa que representa los intereses defendidos por un gobierno que ocultó su programa a su ciudadanía. Pero esos no son los intereses de España, sino de los de un conjunto de propietarios de capitales procedentes de varios países”.