ANC La Laguna recrimina a CC su pasividad o falso nacionalismo    

Hace dos meses Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) en La Laguna solicitó por escrito formalmente al grupo de gobierno, encabezado por Clavijo, el cambio de una calle. Ha día de hoy no ha recibido ningún tipo de respuesta.

ANC documentaba la situación, de mano del investigador Don Eduardo Pedro García Rodríguez, para que la calle Barcelona fuese titulada de nuevo como Calle Chamarta o Calle Barranco Chamarta. En homenaje a las mujeres de la antigüedad precolonial que utilizaban la zona en exclusividad, propiciado esto por la costumbre de los aborígenes que asignaban zonas a las mujeres, para que fuesen utilizadas a partir de que empezaran con la menstruación. Siendo esto además indicado con el mismo nombre aborigen que se puede traducir como "barranco de la mujer" o "de la mujer".

ANC instó a un ejercicio nacionalista al grupo de gobierno lagunero, solicitando, textualmente: "Se lleve a Pleno municipal y se apruebe cambiar el nombre de la Calle Barcelona a Calle Barranco Chamarta, o Calle Chamarta, para lo que nos gustaría contar con el apoyo del grupo de gobierno de la institución que usted preside, y así exaltar nuestro patrimonio histórico y el del Archipiélago, desde el consistorio lagunero". Haciendo, en el mismo texto, una referencia anterior que hablaba de que este lugar tuvo una clara referencia a la espiritualidad "y a las costumbres de los habitantes aborígenes, donde se resaltaba la figura de la mujer".

Tristemente, dos meses después no hemos recibido respuesta alguna del alcalde ni del consistorio. A pesar de tener sellada la solicitud en el registro de entrada con fecha del 26 de enero y haber dejado otra copia en la alcaldía, que se negaron a sellar con un recibí.

Aún así, ANC insiste en la petición. Haciéndola ahora pública, pero con las bajas esperanzas de no encontrar auténticos nacionalistas en el gobierno municipal, que sepan apreciar este caso donde además se exalta la figura femenina de las naturales del municipio.

Sabemos que los condicionantes son mínimos y casi se reducen a reponer las placas de las calles por otras donde además figure "antigua calle Barcelona" si tanta ilusión o compromiso les supone la actual nominación, como han hecho con otras calles del casco. Por otro lado, casi que nos basta un folio, email, o sms, respondiendo a los contactos que dejamos, con la palabra "no". Eso diría más que el silencio del ejercicio de una participación ciudadana que en La Laguna está enmascarada tras unos cuantos foros de amigos y conocidos, donde no llega de verdad el Pueblo.