Pronto se cumplirá un año desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania (la guerra en la región se inició, en el Donbás, en 2014). Un año en que la guerra ha traído la muerte de miles de jóvenes rusos y ucranianos, la destrucción de Ucrania, la miseria creciente para la población trabajadora de toda Europa, aplastada por la subida de los precios de productos de primera necesidad, la destrucción de buena parte de la industria europea. Y los dirigentes de los EE.UU. y la OTAN defienden la continuación de la guerra “hasta la victoria total” de Ucrania (que supondrá la destrucción total de buena parte de su territorio).
En todo este tiempo, los militantes y organizaciones que participan en el CATP han luchado por ganar más compañeros y agruparlos para el combate contra la guerra.
29 de enero, conferencia del CATP
El 29 de enero de 2022, cuando ya sonaban tambores de guerra, la conferencia del CATP, celebrada en Madrid, aprobaba una declaración con el título “No a la Guerra de la OTAN”
En ella se señalaba que “laampliacióndepaísesmiembrosdelaOTANnotienenadaqueverniconla paz,nilaseguridaddeestos países,obedeceúnicayexclusivamentealosinteresesdelaadministraciónamericana,quequierereafirmar su hegemoníamundial en la actual guerra comercialconChina. Elpeligrodeunconflicto bélicoescontrario alosinteresesdelospuebloseuropeos,queloquenecesitanes pazycooperación entreellos mismos,parapoderconquistar osalvaguardarsusderechossocialesy democráticos”.
Y añadía que “ladecisióndemultiplicarlosgastosmilitaresenesteaño2022,porpartedelGobierno,escontrariaala necesidaddesatisfacerlasnecesidadessociales,enparticularlasanidad ylaeducación,yareintegrarala Seguridad Social lasdecenas demilesdemillones utilizados para pagos ajenosalas pensiones”.
9 de abril, conferencia de urgencia
El 9 de abril, poco más de un mes después de iniciarse la invasión de las tropas de Putin, el CATP agrupó compañeros para participar en una conferencia europea de urgencia, convocada a iniciativa de la Nueva Corriente de Izquierda (NAR), de Grecia, y el Partido Obrero Independiente (POI), de Francia, que se dirigían “a todoslosmilitantes,gruposy organizaciones querechazanversearrastradosalaguerradesencadenadaporRusia,EstadosUnidosylaOTAN,guerra quelospueblosno quieren, y que rechazanlauniónsagradaquereclamanlosGobiernosimplicadosenlaliquidacióndetodaslas conquistassociales”.
El llamamiento del POI y el NAR partía del hecho de que “Lostrustylos oligarcasseenfrentan brutalmentepor el repartodeun mercadomundial sobresaturado”. Y de cómo esa competencia económica por el mercado mundial se traduce en la acción de los gobiernos al servicio del capital financiero: “ElGobierno estadounidenseysubrazoarmado,laOTAN, uncenasucarroatodoslosGobiernosdeLaUE (…) Bajoestapresión,losestadosmayoresdelos monopolios imperialistasestáncomprometidos enungiro,coordinadoporlasinstituciones europeas, queamenazacon destruir elaparatoproductivodelospaíseseuropeosytodaslasrelacionessocialesbasadasen el reconocimientodelas conquistas políticas y socialesdela claseobrera. Estegirocondena alparo,a la miseriayala guerra amillonesdetrabajadoresya sus familias”.
El llamamiento señala la nueva etapa abierta por la guerra: “Laguerra enUcrania marcalaentrada enunnuevoperiodoenelquelasrivalidadesentrecapitalistas desembocaráncada vez másenelrecursoalasarmas. Laintensificacióndeesasrivalidadesamenazala supervivenciamisma dela humanidad”.
Y también la oposición de los pueblos a la guerra y la utilización de ésta por los gobiernos para imponer los planes del capital financiero: “Lospueblosno quierenla guerra. Nielpuebloruso,nielpuebloucranianoquierenla guerra”.
“LosGobiernosalserviciodelcapitalexigenlauniónsagradaennombredelaguerra.Lapatronalespañola ha declarado:‘La realidad es que estamos en guerra (…). Es un momento muy importante para hacer una contención salarial’;obienlaprimera ministrasuecaqueexplicaba, enla CumbreEuropeadeVersalles:‘Me gustaría mucho invertir el dinero de los contribuyentes en escuelas y pensiones, pero tenemos que gastarlo en defensa’”. Señalando así la relación entre guerra y guerra social, entre lucha contra la guerra y lucha en defensa de las conquistas sociales y por las reivindicaciones.
La conferencia se pronunció contra los llamamientos a la unión sagrada declarando que “Llamanalauniónsagradaparaintentaramordazaralosasalariadosysusorganizacionesenelmomentomismo enqueseanuncianlas medidas másbrutalescontra laspensiones,contralosderechossociales,contralos servicios públicos,contra todoslosacuerdos colectivos sobreelcontratolaboral (…) Conlauniónsagrada,losGobiernosexigenalostrabajadoresquerenuncienalasreivindicacionesyalas libertades (…) Nosotrosdecimos:Estanoesnuestra guerra,se está librandoporlosinteresesde lostrustydelas multinacionales.Lospueblosnopuedenesperarnada,nopueden ganarnada con la competencia imperialista, conlosGobiernospromotoresdeguerra,seandedondesean.
Y la necesidad de ayudar a organizar el rechazo a la guerra de la población trabajadora: “Tenemosquecontribuir, encadapaísdel viejocontinente,
a ayudara lostrabajadoresarechazarlaunión sagrada,aagruparseenelterrenodeclaseparaderrotarlosplanesdesupuesta«reorganización»dela producción ydelasrelacionessociales.Eseeselúnico mediopara detenerelmecanismodela guerra”.
En un encuentro que reunió a militantes de varios países europeos, coincidiendo con la cumbre de la OTAN, aprobábamos una declaración que decía, entre otras cosas: “Nosotros, que hemosexigido desdeel primer díaun altoelfuegoylaretirada delejército dePutin de Ucrania,queremosdenunciar eltorrentede mentirasconquenosinundancada día. Esta guerra no es ni una guerra para defenderaRusia,comopretendePutin, ni una guerra «en defensa de los valoresdeEuropa»,comopretendenBiden,Scholtz,Johnson,MacronyDraghi.LaguerraquedevastaUcrania, enfrenta,porelcontroldeladistribucióndemateriasprimas,alosoligarcasrusosrepresentadosporPutincon los jefesdelosmonopoliosimperialistas,representados por los jefesdeEstadosmiembros delaOTAN”.
El día siguiente al encuentro, la mayoría de participantes se unía a un cortejo internacional en la manifestación convocada contra la cumbre de la OTAN, manifestación entre cuyos convocantes se encontraba el CATP y que reunió a decenas de miles de personas. En coherencia con la declaración aprobada: “LaOTANeslaguerra,esla intervencióndirectadelimperialismonorteamericanoenEuropa, pisoteandotoda soberaníadelospueblos,imponiendoelvertiginosoaumentodelospresupuestosdeguerra.LaUniónEuropea ylos Gobiernos europeos votan más ymás milesde millonesparalaguerra ylosdetraendelaenseñanza,la sanidad,laspensiones”.
La declaración señalaba, acertadamente, las graves consecuencias de la guerra para la clase trabajadora: “Laguerracombinadaconlaespeculacióntraeconsigo penuriaysubidasde preciosque sumenamillonesdepersonas enlamiseria, enEuropa yen todosloscontinentes”.
Pero no se quedaba en el terreno de la denuncia. Incluía un llamamiento a la acción de militantes y organizaciones obreras: “NuestrosGobiernos,altiempoqueatacantodaslasconquistassociales,pretendenquelasorganizaciones sindicalesrenuncien alas reivindicaciones más inmediatas,a lasreivindicacionesfundamentales:pensiones, protecciónsocial, servicios públicos (...) Esresponsabilidaddetodo militante obrero,detododemócrata,llevaradelantelalucha contrala guerra, unificarelmovimientoantiguerraconlaluchaporel pan,lapaz,lasaludylalibertad,porlacongelaciónde preciosyel aumentode salarios,contralos Gobiernosy elcapitalismobárbaro”.
Enero de 2023: Manifiesto ¡Alto a la Guerra! ¡Alto el fuego inmediato,sin condiciones!
En estos momentos, recogemos apoyo para un manifiesto por un alto el fuego inmediato, firmado por centenares de militantes de toda Europa, que fue presentado en rueda de prensa ante las Cortes el 11 de enero, y preparamos actos de presentación del mismo.
El manifiesto parte de las consecuencias de la guerra, que “tiene yasusconsecuenciaspolíticasyeconómicasentodo el mundo.Suponela amenaza de un peligromortal paratodoslos pueblos deEuropay detodoslos continentes”.
Por tanto, “Para preservar a la humanidad, hayquedetenerestamarcha haciala barbarie. La guerra dePutin, comolade laOTAN acargodeZelenski,noesnuestraguerra (…) Queremosla pazparael pueblorusoyparael puebloucraniano”.
Parar la guerra, oponerse a su escalada, no es apoyar a Putin: “AlinvadirUcrania,Putinselanzóaunaaventuracriminalysinsalidaparaelpueblorusoyelpueblo ucraniano. Putinnodefiendealpuebloruso.Exigimoslaretiradadelastropasdelejércitode Putin.Condenamos la escalada bélica de laOTANy exigimos la retirada delas tropasdetodos los paísesdela OTAN”.
Y se opone a toda la política de guerra y de guerra social. Los firmantes del manifiesto nos oponemos: “AquelosdirigentesdenuestrosEstadossuministrenarmasque matanyhierenacientosde milesde seres humanos de ambos bandosconsumultitud demasacres,refugiados, destrucción (…) A«sancioneseconómicas»contraelpuebloruso,exigidasporelGobiernoestadounidense,queseutilizanpara dispararlosprecios,losbeneficiosrécorddelostrustyoligarcasdelpetróleo, lacompramasivadegasde esquisto,uniniciodecolapsoindustrialen Europa (…) AqueseutilicenmilesymilesdemillonesparaelrearmedeUcraniaenbeneficiodelaindustriadearmamento yen detrimentodelospueblostrabajadoresconrecortesentodoslospresupuestospúblicos,hospitales, escuelas,etc”.
.Por todo ello, “¡Lanzamosunllamamientoatodoslostrabajadoresymilitantesde Europaaunirsus fuerzasparadeteneresteengranajemortalyestacarniceríayporelcesedelaguerra yun alto el fuegoinmediato!”
El combate contra la guerra debe continuar. Los participantes en la rueda de prensa de presentación del manifiesto han propuesto una reunión amplia de todos los firmantes del mismo para debatir cómo impulsar la campaña y formar un equipo de coordinación. Invitamos a todos los lectores de esta carta a suscribir el manifiesto y participar en esa reunión, que se hará por videoconferencia el próximo día 25.
* En La casa de mi tía con la colaboración de Antonio Criado Barbero