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viernes, 26 de abril de 2024 22:20h.

La Cámara rechaza la nueva Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias

Ante la situación planteada por la nueva Ley 2/2013, de 29 de mayo, de Renovación y Modernización Turística de Canarias, que sólo permitirá la implantación de establecimientos alojativos turísticos de nueva construcción si tienen categoría de cinco estrellas o superior, la Cámara de Comercio de Gran Canaria manifiesta su firme rechazo a esta normativaque supone, de facto, una limitación a las inversiones especialmente necesarias en el sector turístico de Gran Canaria, con el consiguiente impacto negativo en estos momentos de crisis económica.

La Cámara rechaza la nueva Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias

 

Las Palmas de Gran Canaria, 03/06/13.- Ante la situación planteada por la nueva Ley 2/2013, de 29 de mayo, de Renovación y Modernización Turística de Canarias, que sólo permitirá la implantación de establecimientos alojativos turísticos de nueva construcción si tienen categoría de cinco estrellas o superior, la Cámara de Comercio de Gran Canaria manifiesta su firme rechazo a esta normativaque supone, de facto, una limitación a las inversiones especialmente necesarias en el sector turístico de Gran Canaria, con el consiguiente impacto negativo en estos momentos de crisis económica.

En el conjunto del Archipiélago esta Ley perjudica, especialmente, a la isla de Gran Canaria cuya oferta alojativa turística está compuesta en gran medida por establecimientos extrahoteleros y que necesita crecer en plazas hoteleras con categoría de cuatro estrellas, que es la tipología de alojamiento más demandada por los turistas que actualmente visitan las islas.

Cerrar la puerta a la nueva construcción de hoteles de cuatro estrellas en Gran Canaria afectará negativamente al futuro del sector turístico ya que quedará en inferioridad de condiciones con respecto a otras, que sí cuentan con una amplia oferta de plazas hoteleras de esta categoría.

Para la Cámara se trata de una actuación que ignora la diversidad de modelos turísticos de las islas y que supone un freno al desarrollo en Gran Canaria de este sector.