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martes, 30 de abril de 2024 10:53h.

Las feministas canarias en el 1 de mayo





Contra los recortes machistas, movilización feminista
 

LAS FEMINISTAS CANARIAS EN EL 1º DE MAYO.

CONTRA LOS RECORTES MACHISTAS, MOVILIZACIÓN FEMINISTA

La Plataforma de Acción Feminista Canaria convoca a las mujeres a la participación activa en las manifestaciones del 1 de Mayo.

 Este 1 de Mayo de 2012, en pleno siglo XXI, las mujeres afrontamos los mayores recortes conocidos en los últimos 30 años a los derechos sociales y laborales que tanto nos costó conquistar. Tras dos años de retrocesos, en diciembre de 2011 el nuevo Gobierno del PP comenzó con el anuncio de un conjunto de durísimas, contraproducentes e injustificadas políticas de ajuste. Dichas políticas, junto a la escasa importancia dada la igualdad entre mujeres y hombres, conducen a un gran recorte de derechos fundamentales, sobre todo, derechos de las mujeres:

 El aplazamiento de los derechos para la conciliación de la vida laboral y familiar (permiso de paternidad)

La supresión de servicios de corresponsabilidad con la conciliación de la vida laboral y familiar (escuelas infantiles, centros de mayores...)

Aplazamiento de la Ley de Dependencia, casi inaplicada...

Supresión y o reducción sustancial de programas, planes y organismos de Igualdad (en el Estado, Comunidades autónomas y Municipios)

La disminución de la escolaridad obligatoria (la ESO)

Desaparición de derechos laborales

 En las movilizaciones de la Marea Violeta y el 8 de Marzo denunciábamos dichos retrocesos. Posteriormente, los acontecimientos nos hicieron movilizarnos nuevamente, porque cada semana se ha ido produciendo un nuevo anuncio de recorte de derechos.

Con motivo de a huelga del 29 de marzo, denunciamos los negativos impactos de la reforma del Mercado de Trabajo para las mujeres: el despido libre, la desregulación de las condiciones de trabajo y de las retribuciones, el desmantelamiento de las relaciones laborales, la precarización de los tiempos de trabajo. La desaparición de un marco regulado de relaciones laborales supone, entre otras cosas, la desaparición de las medidas en pro de la igualdad entre hombres y mujeres en el mundo laboral, dificultando las posibilidades de la conciliación entre la vida laboral, familiar y personal. Y puede suponer el aumento de la brecha de género en los salarios y condiciones de trabajo, así como en sus efectos posteriores sobre las pensiones, subsidios y prestaciones.

 Desde entonces, el gobierno ha adoptado más medidas dirigidas a una grave reducción de derechos, presupuestos y servicios públicos y, por tanto, de la igualdad de oportunidades en nuestra sociedad:

 - Congelación del desarrollo de la Ley de Dependencia que se dirigía a reducir –no plenamente- la sobrecarga de trabajo de las mujeres en el cuidado de las personas dependientes.

 - Decretos de “racionalización” del gasto público en dos servicios esenciales de toda sociedad democrática que se precie: educación y sanidad.

 Por último, nuevas agresiones a nuestros derechos llegaron de la mano los Presupuestos Generales del Estado 2012 ya que estos suponen:

 1. La práctica desaparición de las Políticas de Igualdad.

 2. La perpetuación o ampliación de las desigualdades en todo el gasto público, ya que no se establecen medidas correctoras (pese a que existe una legislación que obliga a ello) para las desigualdades que afectan a las mujeres en:

Un menor salario.

La menor cobertura y la menor cuantía de las prestaciones y subsidios de desempleo.

La menor cobertura y cuantía de las pensiones de todo tipo.

La mayor sobrecarga de trabajos no retribuidos.

 

3. La desaparición de medidas que favorecían la conciliación de la vida familiar y laboral:

Eliminación del Plan Educa 3 (escuelas infantiles 0-3).

Eliminación de financiación para continuar aplicando las prestaciones por dependencia.

Reducción a menos de la mitad de ayudas a Residencias Geriátricas y para la organización de las prestaciones de Dependencia.

Reducción a menos de la mitad de los fondos para apoyar la Ayuda a Domicilio.

 4. La drástica reducción de la financiación de la Sanidad y la Educación.

 5. Además los Presupuestos incumplen la normativa sobre impacto de género, al limitarse el informe que los acompaña a ocultar la realidad sin tener en cuenta las desigualdades reales en retribuciones, pensiones, prestaciones, acceso a ciertos servicios, sobrecarga de trabajos familiares y de cuidados ... Y recortando o suprimiendo todo aquello que las acorta.

 Estas políticas, estos presupuestos, el deterioro de estos servicios públicos erosionan los derechos de la población, pero en especial los de las mujeres.

 I Miles de trabajadoras públicas van a ser despedidas este año.

I Otras miles de mujeres van a ver reducidos sus salarios para que los Gobiernos paguen unos intereses a los especuladores que podrían pagarse con los “eurobonos” si éstos no se usaran para refinanciar a la banca.

I Se va a paralizar la creación de centros públicos de educación infantil para menores de 3 años, lo cual supondrá que las mujeres no recibirán respaldo público para afrontar el cuidado de sus hijos e hijas. A una mayor sobrecarga contribuirá la paralización de la ampliación del permiso de paternidad contemplado en la Ley Orgánica de Igualdad.

I Miles de mujeres perceptoras de pensiones de jubilación y viudedad se verán obligadas al pago de los fármacos y los servicios sanitarios. Cobrando, como cobran, una media de un 30% menos que los hombres pensionistas.

I Miles de mujeres jóvenes, excluidas del mercado laboral y obligadas a sobrevivir gracias a la economía sumergida, ahora se verán también impedidas del derecho a la sanidad pública a partir de los 26 años.

I Las empleadas de hogar, de las que se dice han obtenido la “plena” integración en el régimen de la Seguridad Social, siguen sin tener derecho a cobrar el paro.

I Miles de cuidadoras familiares perderán toda esperanza de tener empleo, tiempo libre y una vida propia porque se verán obligadas a seguir sustituyendo a un Estado que no atenderá a los familiares dependientes que tienen a su cargo. Porque ese Estado que ya es el “Estado del Malestar” no les proporcionará los cuidados profesionales a que tiene derecho toda persona dependiente.

 Las mujeres tenemos el doble de explotación, de cargas, de injusticias. Y un tercio menos de sueldos, pensiones, prestaciones, tiempo libre, oportunidades. Tenemos motivos para sumarnos a la movilización:

Por el trabajo digno, por nuestros derechos sociales y laborales.

Por unas políticas económicas que atiendan a las necesidades de las mayorías, que creen empleos de calidad, que protejan los servicios públicos y los derechos de las personas, y que no tengan como fin salvar a la banca.

Por la igualdad.

 ¡Contra los recortes machistas, movilización feminista!