Román Rodríguez valora facilitar las actividades agrarias pero aboga por eliminar o delimitar los “nuevos usos que liquidarán al sector primario”

Nueva Canarias (NC) hará bandera de la defensa del suelo rústico con las enmiendas parciales al Proyecto de Ley del Suelo de Canarias del Gobierno presidido por Fernando Clavijo. El portavoz parlamentario de NC, Román Rodríguez, valoró que se faciliten las actividades agrarias pero anunció que solicitará la supresión o delimitación de los preceptos que permiten los nuevos usos, como los turísticos, industriales, de ocio y equipamientos, que supondrán la “liquidación” del sector primario de las islas. El grupo nacionalista de izquierdas se hace eco de las advertencias “ignoradas” por el Ejecutivo de CC y PSOE provenientes de los cabildos de Tenerife, El Hierro y Gran Canaria, del grupo socialista del Cabildo de Lanzarote, de la Fundación César Manrique, del Consejo Consultivo y de los Servicios Jurídicos gubernamentales.

Román Rodríguez afirmó que uno de los aspectos “más críticos” del texto legislativo de Clavijo, como ya quedó reflejado en la enmienda a la totalidad de NC, es el tratamiento del suelo rústico. El portavoz nacionalista mostró su apoyo a la decena de artículos que “facilitan” las actividades agrarias directas, como la restauración de las edificaciones agropecuarias y las obras para el riego, entre otras; así como a sus usos complementarios, como la venta de productos agrarios, plantas ornamentales y frutales.

También, prosiguió, la regularización de las explotaciones ganaderas que “ya propusimos,” vía enmienda, en la tramitación de la ley de  medidas tributarias y que fueron rechazadas por CC y PSOE, en la pasada legislatura. Por el “sectarismo” de los socios del pacto se han perdido casi tres años, recriminó el diputado.

Pero los nuevos usos que permite el proyecto de ley en suelo rústico son “muy preocupantes” por sus consecuencias y “arriesgadas” por contravenir la legislación estatal, en opinión de NC. Rodríguez observó que fueron advertidas, en sus alegaciones, por las organizaciones agrarias, los cabildos de Gran Canaria, Tenerife y El Hierro, el grupo socialista en el Cabildo de Lanzarote y la Fundación César Manrique. De manera especial, prosiguió Rodríguez, el Consejo Consultivo y  el preceptivo informe de los Servicios Jurídicos gubernamentales.

Todas estas “fundamentadas fuentes” servirán a NC, según su portavoz, para argumentar las enmiendas parciales a artículos que consideran nuevos usos, complementarios al suelo rústico, la producción de energías renovables, los turísticos, restauración, culturales, educativos y, “lo más peligroso, cualquier otro uso y actividad que complete, generando renta complementaria, la actividad ordinaria realizada en las explotaciones”.

“Tampoco compartimos”, explicó, los denominados “usos ordinarios específicos”, que incluyen el deportivo al aire libre y el científico, ni los nuevos residenciales, “insuficientemente restringidos”. Al respecto, el Cabildo de El Hierro muestra su “total disconformidad” con el uso residencial más allá de los asentamientos rurales, indicó el portavoz nacionalista.

“Nos parece imprescindible determinar con precisión absoluta el alcance de esas actividades complementarias que no son agrarias y limitar su permisividad”, según Rodríguez. “Lo planteamos por el peligro, más que evidente, de que terminen desplazando y liquidando, como dice el Cabildo de Tenerife, el uso agrario en el suelo rústico a favor” de otras actividades.

Pero además, Nueva Canarias entiende que los nuevos usos turísticos deben contar con una regulación “más restrictiva”. Román Rodríguez rechazó la autorización de nuevas construcciones alojativas y, en relación a las existentes, la normativa debe inspirarse en la vigente de turismo rural.

Abrir la posibilidad a actividades turísticas en suelo rústico, en opinión de NC, es un riesgo para la continuidad de la actividad agraria y un incentivo para su colonización. La diferencia de precio para el inversor entre este suelo rústico y un suelo urbano o urbanizable turístico es evidente, tal y como advirtió, “sobre todo, en una etapa, como la actual, en la que la demanda de los servicios turísticos está disparada”.