Partidos y organizaciones ciudadanas denuncian la parcialidad de la Televisión Pública Canaria ante la situación venezolana
COMUNICADO DE INTERPELACIÓN AL PARLAMENTO DE CANARIAS
Las organizaciones abajo firmantes elevamos nuestra más firme protesta por el lamentable ejercicio de manipulación mediática que la Televisión Pública Autonómica de Canarias, RTVC, pagada con los impuestos ciudadanos, nos presentó el pasado jueves 28 de febrero de 2019 en su programa El Foco, en horario de máxima audiencia.
Este comunicado, elaborado con la intención de ser difundido en los medios y redes sociales, obedece a la intención de interpelar y exigir a los miembros del Parlamento de Canarias a instar al cese del Director General de RadioTelevisiónCanaria, RTVC, ante la grave vulneración de los principios democráticos contenidos en la Carta de las Naciones Unidas que forman parte del ordenamiento constitucional español y que, preceptivamente, deben regir en la programación de la Televisión Pública Canaria por mandato del Estatuto de Autonomía de Canarias y la Ley de Radio y Televisión Públicas de la Comunidad Autónoma de Canarias. Los principios que han de regir en una televisión pública son el de respeto a los derechos de autodeterminación de los pueblos, a recibir una información veraz y a propugnar los valores de contribución a la cooperación y la paz entre los pueblos, máxime cuando son históricos y notorios los fraternales lazos que unen a los pueblos de Canarias y Venezuela.
Bajo la temática de la grave situación que vive Venezuela desde el pasado 23 de enero de 2019, se anunció un debate en el que esperábamos conocer qué posturas están en liza en el país latinoamericano, todo ello en el contexto de una posible intervención militar extranjera en el país.Dicho debate, con una duración de unos treinta minutos, no fue planteado por el equipo de dirección del programa de forma equilibrada, muy al contrario: de los seis invitados participantes, cuatro mostraban abiertamente su rechazo al gobierno legítimo de la República Bolivariana de Venezuela y solamente dos de ellos defendían lo contrario. Unido a ello, en esos treinta minutos se incorporaron dos nuevos "invitados" más. El primero, nada menos que un diputado opositor presentado como "mano derecha de Juan Guaidó", el autoproclamado presidente en la calle el 23 de enero de 2019 para unos y golpista aupado por el gobierno de los EEUU para muchos otros, intervino a través de una conexión en directo desde Colombia ofreciendo una distendida y amable entrevista con el presentador del programa que supuso la merma de cerca del 30% del tiempo total, ya que se "comió" 9 minutos del mismo. En el discurso, de contenido terrorista y golpista contra el Gobierno constitucional y legítimo de Nicolás Maduro, propugnó este agente al servicio del imperialismo estadounidense la intervención militar extranjera en Venezuela bajo el pretexto de una falsaria “ayuda humanitaria”. Todo ello desde la frontera colombo-venezolana y sin confrontar la opinión con un representante del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela.
A continuación, el programa introdujo al segundo "invitado sorpresa" en forma de un resumen de tres minutos, es decir, el 10% aproximadamente del tiempo dedicado al debate, del documental ya emitido la semana anterior en el que, de forma francamente descarada, se muestran solamente entrevistas a personas de Venezuela contrarias al legítimo gobierno de Nicolás Maduro. Estas personas relatan el "infierno" en el que vive la ciudadanía venezolana, que se ve empujada a buscar refugio en localidades colombianas fronterizas. Por supuesto, y como no podría ser de otra manera en este tipo de documentales sistemáticamente emitidos por la televisión autonómica canaria RTVC, observamos una insultante ausencia de voces contrarias, o con posturas distintas, al planteamiento hegemónico adoptado por la dirección del programa El Foco.
A esta forma de tratar todo lo relacionado con Venezuela viene a sumarse otro tipo de práctica como es la de llevar a cabo entrevistas para, posteriormente y de manera “casual”, no emitirlas. También en estos casos, los afectados eran especialistas en Venezuela intentando ofrecer una óptica distinta a la que, insistentemente, se coloca ante los espectadores. Todo esto viene a reforzar la idea de que esta forma de hacer “periodismo”, si podemos llamarlo así, obedece a un objetivo último: manipular al espectador y hacerle pensar que Venezuela es una dictadura.
Según el Código Internacional de Ética Periodística de la Unesco, existen una serie de puntos ineludibles en el ejercicio de la profesión periodística, como son:
- El derecho del pueblo a una información verídica: El pueblo y las personas tienen el derecho a recibir una imagen objetiva de la realidad por medio de una información precisa y completa.
- La adhesión del periodista a la realidad objetiva: La tarea primordial del periodista es la de servir el derecho a una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando conscientemente los hechos en su contexto adecuado.
- La responsabilidad social del periodista: En el periodismo, la información se comprende como un bien social y no como un producto. Esto significa que el periodista comparte la responsabilidad de la información transmitida. El periodista es responsable no solo frente a los que dominan los medios de comunicación, sino frente al gran público, tomando en cuenta la diversidad de los intereses sociales.
- El respeto al interés público: Las normas profesionales del periodista prescriben el respeto total de la comunidad nacional, de sus instituciones democráticas y de la moral pública.
- El respeto a los valores universales.
- La eliminación de la guerra y otras plagas a las que la humanidad está confrontada: El compromiso ético por los valores universales del humanismo previene al periodista contra toda forma de apología o incitación favorable a las guerras de agresión y la carrera armamentística, especialmente con armas nucleares, y a todas las otras formas de violencia, de odio o de discriminación, principalmente el racismo.
Finalmente, consideramos imprescindible y necesario, a fin de fortalecer la democracia en la sociedad canaria, que los medios de comunicación, sobre todo públicos, se ajusten a los principios y puntos establecidos en la legislación nacional e internacional en materia de derechos humanos ya que, de lo contrario, el estado de barbarie se instalará impunemente. El Parlamento de Canarias tiene la palabra y la decisión al respecto.
Por nuestra parte, los abajo firmantes exigimos la repetición de un debate en situación de igualdad de oportunidades.
Organizaciones que suscriben este manifiesto:
IZQUIERDA ANTICAPITALISTA REVOLUCIONARIA
INTERSINDICAL CANARIA
COLECTIVO INTERNACIONALISTA TIWIZI
ATTAC CANARIAS
FRENTE SINDICAL OBRERO DE CANARIAS (FSOC)
CENTRO HUMANISTA DE LAS CULTURAS
PARTIDO HUMANISTA
ANTICAPITALISTAS CANARIAS
ALTERNATIVA NACIONALISTA CANARIA
FRENTE UNITARIO DE CANARIAS POR LA PAZ Y LA NEUTRALIDAD
JUVENTUD DEL PARTIDO COMUNISTA DEL PUEBLO CANARIO (J-PCPC)
PARTIDO COMUNISTA DEL PUEBLO CANARIO (PCPC)
PCB EZEQUIEL ZAMORA
UNIDAD DEL PUEBLO (UP)
AHORA CANARIAS
RED MUNDIAL DE SALVADOREÑOS (REMSAL503)