Ya saben ustedes que a José Miguel, esto del petróleo y las consultas paulinares, le traen al fresco. La querencia -actual, que no histórica- tecnócrata y el sentimiento españolista de su partido le hacen aceptar -ya lo hizo- las prospecciones y, por supuesto, rechazar lo que huela a autodeterminación. Pero, amigas y amigos, el poder es muy goloso. Y por eso, la gente con pocos escrúpulos morales, como José Miguel, es capaz de tragar los mayores teniques, con tal de seguir mangoneando. Aunque ello impique también tragar en seco frente a su nuevo amo y señor, Pedro Sánchez. Es lo que el admirado Padylla plasma con genialidad en LA OPINIÓN. Lo que le queda, a José Miguel, flamante capo psociata de Educación, cuando tenga que explicar allá, por esas alturas, sus ciontradicciones, Claro que el otro, Pedro, teórico del "sentido de estado", estará dispuesto a aceptarlo todo. Ya lo vertán. Mientras tanbto, pinchen y vean completa la imagen.