El portavoz de las familias de los 127 menores afectados por la amenaza de cierre de la Escuela Infantil de Miramar tomará la palabra en el Pleno que se celebra este viernes

El concejal de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou, lleva al Pleno de este viernes una iniciativa para que el Gobierno municipal se comprometa a “crear una comisión para solucionar el problema a la que estarán invitadas todas las partes (CajaCanarias-BancaCívica, El AMPA, los sindicatos y los trabajadores) y los Grupos políticos municipales” y a “buscar cuántas otras soluciones sean necesarias para evitar el cierre, dentro de esa comisión, independientemente de que alguna de las partes la abandone o no acepte la invitación, tomando las decisiones, en su caso, que crea más convenientes para convencer a la entidad bancaria”.
Francisco Javier Rodríguez, el portavoz de la Asociación de Madres, Padres y Alumnos tomará la palabra en el Pleno, a solicitud de Guigou, para comunicarles a los concejales la urgencia y las medidas que se requieren para resolver este problema.   
Guigou recuerda que “lejos de resolverse el problema tras numerosas protestas en la calle por parte de las familias afectadas por el posible cierre de la Escuela Infantil de Miramar y tras numerosos contactos con dirigentes políticos la situación es cada día más angustiosa porque el cese de la actividad se acerca inexorablemente… si no hacemos algo para evitarlo, y si no lo hacemos ya”. 
Para el concejal de Ciudadanos “El Ayuntamiento no puede permitir que las entidades bancarias abandonen la obra social que se realiza en el municipio sin aportar soluciones y aunque no puede obligar a mantenerlas, sí dispone de la capacidad de tomar decisiones que resulten convincentes respecto a, por ejemplo, las cuentas que tiene abiertas el Ayuntamiento en las entidades bancarias, convenios, pago a proveedores… etc que deben estar marcadas por un compromiso ético con el ciudadano”. Guigou advierte: “Si la entidad bancaria falta a ese principio, el Ayuntamiento puede ejercer su libertad para buscar otra entidad bancaria con una obra social más comprometida con los ciudadanos a los que debe defender el consistorio”.

Hay que recordar que La Escuela Infantil de Miramar no es sólo la guardería más grande del municipio, también es la mayor de la Isla. Con más de 3.000 metros cuadrados, alberga a 127 niños y niñas de 0 a 5 años, está en perfecto estado y constituyen una infraestructura de primera calidad de las que no  nos sobran ya que Santa Cruz de Tenerife tiene el dudoso honor de ser una de las ciudades con menos plazas de guardería, y de incumplir la promesa de aumentarlas.

Si se consuma el cierre del centro como pretende CajaCanarias-Banca Cívica, se asestaría un golpe tremendo a niños de 127 familias trabajadoras, con pocos recursos y algunas desestructuradas para quienes este servicio es fundamental ya que, además, la Escuela infantil juega un papel fundamental para el dinamismo de la zona y específicamente para la calidad de vida de los vecinos del barrio de Miramar. Además, 17 trabajadores los que realizan sus servicios en el Centro, teniendo la mayoría más de 30 años de antigüedad.

La desesperación se apodera de las familias afectadas por la decisión de CajaCanarias-Banca Cívica, ya que el periodo de inscripción en el resto de escuelas infantiles ha finalizado y las municipales están llenas. “Hay que reconocer el esfuerzo del Gobierno municipal en las últimas semanas”, señala Guigou, “pero también que no ha sido suficiente dado los resultados por lo que este Ayuntamiento está obligado a liderar la búsqueda de una solución inmediata, ya que el tiempo se acaba”