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viernes, 29 de marzo de 2024 08:39h.

Por un frente antineoliberal y de los pueblos del Estado Español ¡YA!


El Reino de la confusión es como titulamos este documento que la Comisión Coordinadora de Construyendo LA IZQUIERDA presentamos ante nuestros adscritos y simpatizantes, al objeto de generar esa necesaria reflexión y debate a desarrollar de cara a la ASAMBLEA que Construyendo LA IZQUIERDA va a celebrar el día 1 de Septiembre de 2012 en Madrid. A través de este documento hacemos un llamamiento explícito y urgente a la constitución de un frente antineoliberal y de los pueblos del Estado Español.
El Reino de la confusión es como titulamos este documento que la Comisión Coordinadora de Construyendo LA IZQUIERDA presentamos ante nuestros adscritos y simpatizantes, al objeto de generar esa necesaria reflexión y debate a desarrollar de cara a la ASAMBLEA que Construyendo LA IZQUIERDA va a celebrar el día 1 de Septiembre de 2012 en Madrid. A través de este documento hacemos un llamamiento explícito y urgente a la constitución de un frente antineoliberal y de los pueblos del Estado Español.
 
EL REINO DE LA CONFUSIÓN
 
En situaciones de dificultades para las clases populares siempre surgen los intentos de salvación de carácter minoritario y autoritario. El sistema, el mismo sistema capitalista en crisis, se dota de válvulas de escape al objeto de que la caldera social no estalle. Surgen así desde el mismo sistema y apoyados por él, movimientos nacionalistas de carácter interclasista, que buscan enemigos y amedrentar para organizarlas y captar sus votos a las capas medias, empobrecidas y asustadas.
 
Crear el desorden, para imponer el orden y sobre todo un enemigo, el judío, el inmigrante o los políticos, son ahora la consigna. Nunca los banqueros, los especuladores, los rentistas o los capitalistas causantes e impulsores de guerras al objeto de ganar espacios comerciales, colonias o dominio. Nunca los poderosos, incluso nunca verdaderamente, los y las políticas del sistema. De las derechas.
 
En el reino de España, la perplejidad y la ignorancia son las armas más utilizadas. Las clases populares, las clases trabajadoras que comienzan a reaccionar y a organizarse, están siendo sometidas a una campaña de intoxicación y desinformación bestial a través de los medios de comunicación corporativos. Los medios y los partidos del sistema y monárquicos, tanto derechistas, como socioliberales, nacionalistas de derechas o nacionalistas unionistas y populistas, tratan de mostrar que ellos son la única solución y más allá no existe nada, ni nadie. Ellos colaboradores necesarios de este caos popular y desreguladores activos de las normas democráticas de protección social y de las libertades conquistadas, ejecutan en realidad un baile pro-unidad nacional, que solo sirve a la postre a los bancos, grandes empresas transnacionales y a los ricos.
 
Si se desprestigia a la política de forma indiscriminada y a las personas que hacen política, que no necesariamente somos profesionales, o estamos metidos en sus manejos oligárquicos, se logrará el objetivo de impedir la organización, auto organización, formación, información y movilización de las clases obreras y populares, generando la desconfianza y haciendo brotar la debilidad. Pero sobre todo se lograra el evitar el cuestionamiento del problema principal, el capitalismo. El capitalismo en su fase actual, no necesita ya de la democracia. Le sobra. La dictadura de los mercados, avanza hacía un dominio” técnico y científico” de la sociedad según la más pura ortodoxia neoliberal y con todo lo más, unas elecciones controladas y mediante leyes electorales impresentables y fraudulentas.
 
Por eso al PP, no le importan las campañas de desprestigio de la política. La derecha, tiene claro, lo que es, quien es y que pretende y además lo que vende son valores e ideas básicas conservadoras, en una situación de miedo e inseguridad. El nacional-catolicismo y el franquismo sociológico le proporcionan un suelo inamovible. El noeliberalismo abrazado además de por la derecha, por el centro unionista y el socioliberlaismo, se impone sin dificultad. Además, si hace falta, se crean desde las redes sociales divisiones, confusiones, falsos radicalismos y todo está servido. Por eso creemos en el trabajo movilizador y formador constante y continuado de las clases populares y defendemos que hay que ofrecer un nuevo modelo de organización social y económica, justa, de reparto e igualdad y democracia.
 
Construyendo LA IZQUIERDA, cree que las movilizaciones sociales deben ser públicas y abiertas, participativas y sabiendo lo que hay detrás, quien hay detrás y que se pretende. Por eso apoyamos la marcha a Madrid del 15 de Septiembre como muestra de una amplia unidad social y popular contra los recortes y por otras políticas socio-económicas. Por otro régimen de libertades y de justicia.
 
Construyendo LA IZQUIERDA, analiza que la situación de confusión y de desinformación generalizada, se debe entre otros factores, a la ausencia de una Convergencia política y social real. A la falta de generosidad y de visión de las fuerzas de las izquierdas, divididas, o bien a cúpulas sindicales o políticas que  piensen que es posible una recomposición de la economía y la vuelta a atrás, al Pacto Social de la Transición. Ese modelo está ya roto, no le interesa ni al sistema, ni al rey, ni a la derecha, ni mucho menos a los poderes económicos o al Gobierno Alemán y al FMI.
 
El estado del bienestar ha sido destrozado. Quedan sus despojos. El miedo al paro y a la pobreza hace el resto. Por eso llamamos a hablar alto y claro y definir públicamente una estrategia de frente amplio antineoliberal, PARA GOBERNAR. Hay que exigir que se vayan todos los políticos sistémicos y que hayan claudicado ante los bancos. Pero Construyendo la Izquierda, apela para ello elaborar un programa de gobierno alternativo y una defensa de la soberanía popular, al objeto de alcanzarlo.
 
El poder ciudadano, la fuerza de las clases populares y la capacidad de lucha y sacrificio de la clase obrera deben confluir en un frente del pueblo, capaz de hacer un programa de gobierno diferente y antineoliberal, en alianza con los sindicatos, fuerzas políticas de izquierdas y progresistas transformadoras de Europa, pero también de otros continentes, no lo olvidemos jamás. El sistema-mundo ha cambiado y Europa ya no es epicentro de nada, tan solo un centro de intereses privados mercantiles y financieros, al que ya le sobran los derechos sociales e incluso políticos.
 
Construyendo LA IZQUIERDA, que no es sino un vinculo de unión y trabajo militante de personas socialistas, comprometidas con el socialismo democrático, antineoliberal, verde y republicano, pero que reúne en su seno a diversas familias de la izquierda, con los referentes de Mélenchon, Lafonataine y SYRIZA, ni os pide el voto para ella, ni pretende más que aglutinar y contribuir a crear el intelectual colectivo del pueblo de izquierdas organizado.
 
Solo pedimos cordura, organización, alianza, convergencia e inteligencia y sabiendo como socialistas del siglo XXI que el pueblo y sus movimientos pueden organizar el poder democráticamente repartido y participativamente ejercido. Por tanto EXIGIMOS a los aparatos políticos y a los y las diputadas de las izquierdas plurales, intelectuales, sindicalistas y activistas sociales, que se definen antineoliberales el fin de los sueños en un sistema ya caducado y la energía suficiente como para lograr democráticamente el fin de este gobierno y su apoyo, para lograr, nuevas elecciones generales con la presentación a ellas de una nueva agrupación política, de fuerzas y personas, movimientos y grupos de gentes víctimas de la crisis.
 
Solo la politización de la Cumbre Social y un programa de mínimos en medio de marchas, huelgas, movilizaciones, resistencias, ocupaciones y llamamientos públicos contra el engaño, la mentira y la estafa contra las clases populares, podrán hacernos converger, al objeto de gobernar para:
 
1.- Defender lo público y los sistemas públicos de educación, salud, transportes y comunicaciones y energía. Ninguna privatización. Exigir el fin de las prácticas neoliberales de la Unión Europea, con todas sus consecuencias.
 
2.- Crear un sistema financiero público y nacionalizar las privatizadas cajas de ahorros.
 
3.- Auditar la deuda. No pagar la deuda ilegitima y privada.
 
4.- Apoyar a las pymes, la economía social y a las nuevas formulas cooperativas de gestión económica.
 
5.- Defender el medio ambiente y potenciar los elementos económicos ecológicos. Defender el patrimonio natural y hacerlo público.
 
6.- Profundas reformas legales que persigan el fraude, la impunidad y la estafa social, fiscal y financiera. Procesar a los culpables de esta crisis y todos los sufrimientos humanos que está generando.
 
7.- Proceso Constituyente. Una nueva Constitución, que sustituya a la del 1978 que ya es papel mojado gracias entre otras cosas a las vulneraciones constantes que la someten los partidos del sistema, del turno y dinásticos.
 
Es por eso que solo apoyamos convocatorias públicas y organizadas por colectivos que definen claramente sus propuestas y participan del debate social, de forma abierta y democrática, tan pacifica como contundente.
 
Es por eso que urgimos y llamamos de forma urgente a la constitución de un frente antineoliberal y de los pueblos del Estado Español.
 
Comisión Coordinadora de Construyendo LA IZQUIERDA