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viernes, 29 de marzo de 2024 10:20h.

La red Attac Europa condena la exclusión de observadores en la Cumbre de la OMC como un acto de arbitrariedad de la policía

 

 

ATTAC

"...una nueva estrategia de los gobiernos en todo el mundo para imponer políticas neoliberales pro-empresas y ofertas a los que oponen resistencia al aumento sin freno ni control del comercio. Esta estrategia pretende encoger  el espacio de la sociedad civil y la participación democrática. Incluye la criminalización, estigmatización y deslegitimación de los defensores de derechos humanos' (DDH) y la disminución del espacio para activistas debido a la represión y la intimidación. La reacción violenta contra la sociedad civil por parte del gobierno del presidente Mauricio Macri en Argentina debe ser entendida en este contexto."

La red Attac Europa condena la exclusión de observadores en la Cumbre de la OMC como un acto de arbitrariedad de la policía

(Traducción, Ángel de Castillo)

petter slaatrem titlandLa red Attac Europa condena a la exclusión de muchos observadores críticos pertenecientes a movimientos sociales, de la Cumbre de la OMC en Buenos Aires; y considera la prohibición de la entrada de representantes de las ONG como un acto de arbitrariedad de la policía. En particular, la detención de varias horas de Petter Slaatrem Titland, presidente de Attac Noruega y su deportación a Brasil son escandalosas

 

La semana pasada, el gobierno argentino negó a 60 representantes, previamente acreditados, de organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales, su  participación  en la Cumbre de la OMC y a varios de ellos les impidió incluso entrar en el país.

roland suess"Estas medidas gubernamentales para excluir observadores críticos no sólo evidencian la arbitrariedad antidemocrática, junto con los comentarios en prensa del gobierno argentino, son un intento de criminalizar a los movimientos sociales," dijo Roland Suess de Attac Alemania.

 

NICK DEARDEN"Esta acción draconiana no tiene precedentes en un pais anfitrión de la Cumbre de la OMC, y el Presidente Macri debería avergonzarse de que esta acción provenga de un gobierno democrático. Pero es parte de una más amplia grieta en la sociedad civil. Si somos incapaces de preguntar, retar y protestar en cumbres como ésta, el sistema económico mundial a convertirse en autoritario “dijo Nick Dearden de Attac UK

 

Desde hace dos décadas  los movimientos sociales, los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil han hecho campaña contra los neoliberales acuerdos comerciales y de inversión. Hemos seguido las negociaciones, asistido a reuniones ministeriales de la OMC, e informamos a la gente acerca de los muchos impactos que dicho comercio tiene en las vidas de millones de campesinos, trabajadores y personas en todo el mundo. Los diferentes Attac de los países  europeos han desempeñado un papel clave en el conocimiento de estos  asuntos vitales con los ciudadanos, y hemos construido  alianzas amplias para detener los intereses corporativos frente a un comercio justo.

En una medida sin precedentes, el gobierno argentino revocó la acreditación de varios activistas de Attac a la reunión de Organización Mundial del comercio este año en Buenos Aires del 10 al 13 de diciembre, junto a otras 60 personas de diferentes sindicatos, agricultores y consumidor derechos de organizaciones participantes  todos por  un programa de comercio justo y sostenible. Nuestro colega Petter Titland de Attac Noruega ha sufrido problemas para su entrada en Argentina. La razón oficial de esta prohibición es que el gobierno argentino afirma que supuestamente hicimos llamadas explícitas para las protestas violentas en los medios sociales, alimentando así caos e intimidación.

Esta información carece de cualquier evidencia. Es más bien parte de una nueva estrategia de los gobiernos en todo el mundo para imponer políticas neoliberales pro-empresas y ofertas a los que oponen resistencia al aumento sin freno ni control del comercio. Esta estrategia pretende encoger  el espacio de la sociedad civil y la participación democrática. Incluye la criminalización, estigmatización y deslegitimación de los defensores de derechos humanos' (DDH) y la disminución del espacio para activistas debido a la represión y la intimidación. La reacción violenta contra la sociedad civil por parte del gobierno del presidente Mauricio Macri en Argentina debe ser entendida en este contexto.

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