Román Rodríguez afirma que los ceses son una expresión de la crisis de la sanidad canaria

El presidente de Nueva Canarias sostiene que "lo importante" es que el Gobierno reconozca el "irreparable" daño causado por los recortes y tome cartas en el asunto  

El presidente de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, afirmó hoy que los dos ceses aprobados por el Consejo de Gobierno en la Consejería de Sanidad son un síntoma de la crisis del departamento responsabilidad de Brígida Mendoza. El líder nacionalista hizo hincapié en que "lo verdaderamente importante" es que el Ejecutivo de CC y el PSC reconozca el "irreparable" daño causado en este servicio público por los casi 600 millones de euros recortados y por su mala organización.

Los ceses de la directora gerente del Complejo Hospitalario Insular Materno Infantil, lsabel Gutiérrez, y, a petición propia, de la gerente de Atención Primaria de la zona de salud de Gran Canaria, Elizabeth Hernández; en opinión del presidente de NC son las "miserias" de un equipo "debilitado" y un departamento gubernamental "devaluado". Son un síntoma de la crisis de la sanidad canaria, recalcó, que "no es el tratamiento necesario" para este servicio público esencial.

A Nueva Canarias, según su presidente, "no le preocupa que quiten y pongan" a cargos de responsabilidad en esta consejería sino que el Ejecutivo reconozca que "tenemos un grave problema". Rodríguez hizo hincapié en la necesidad de que los responsables institucionales canarios tomen conciencia de que, el 38,7% de los canarios, frente al 7,9% del resto de los españoles, vean a la sanidad como un problema, según la última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

"Lo que interesa es que el Gobierno reconozca que los recortes" de casi 600 millones de euros de gasto "han hecho un daño irreparable", recalcó. Rodríguez exigió al jefe del Ejecutivo, Paulino Rivero, que reorganice este área  con criterios de eficiencia y en base a equipos profesionales y con dotes de liderazgo. Pero además , agregó, se deben inyectar fondos para paliar, "al menos", las graves listas de espera.