SCTF: Sí se puede exige controles estrictos ante la reapertura de la refinería

Arcila solicita la convocatoria urgente de la comisión interadministrativa sobre calidad del aire

El posible reinicio  de la producción de la refinería coincidiendo con un previsible empeoramiento de las condiciones climáticas en la ciudad,  ha suscitado una honda preocupación en  la organización ecosocialista que, por boca de su portavoz,  ha reclamado la activación de un estricto protocolo que garantice,  ante el anunciado  fin de la parada técnica de la refinería,  el cumplimiento de  los  estándares legales de calidad del aire.

Arcila ha manifestado ”nos preocupa que se vuelva a producir la situación que sufrimos los vecinos de Santa Cruz durante  las semanas anteriores a esta parada técnica de la Refinería donde los niveles de contaminación se dispararon, especialmente en dióxido de azufre,  un componente que produce graves enfermedades respiratorias “

Arcila considera que estos episodios de contaminación reciente “ acreditan que la Refinería carece de la tecnología apropiada para ajustarse  a los niveles de calidad de aire exigido por la normativa” y por este motivo ha solicitado a la concejal de Medio Ambiente Yuri  Mas  que convoque una reunión urgente, al amparo del convenio de colaboración suscrito entre el Gobierno de Canarias y el Ayuntamiento, “ a fin de adoptar medidas contundentes para evitar que se repitan  situaciones de contaminación   como las vividas recientemente”.

La demanda de la organización progresista de convocar esta comisión interadminsitrativa la justifican igualmente  tras la publicación del Plan de Calidad del Aire de 2011, donde se observan que en Santa Cruz se ha superado  los niveles de inmisión de dióxido de azufre, y,  tras difusión de un informe de la Dirección General de la Salud que vincula las emisiones de esta industria química con el riesgo de mortalidad.  Con esta información Arcila apostilla que “ la refinería es la responsable de la superación de estos incumplimientos al tratarse de elementos contaminantes que se generan en su proceso productivo y los daños severos que ocasionan a la salud de las personas por la superación de los niveles de inmisión legalmente previstos obligan a las administraciones a ser inflexibles en esta materia”.