Nicolás (José Manuel Hernández Hernández. Creando Canarias)
Pobre de vocación, con una pulmonía atronadora y setenta y seis años que todavía lo sostenían, Nicolás, en esos días de calor, canturreaba octosílabos y recordaba a los ocho estudiantes de La Habana. Por ellos aborreció un ejército que, en 1871, ya lo había convertido en activo pacifista. Fue en la acera del Louvre, a las puertas del café. Allí escuchó las descargas del batallón de Voluntarios. La Habana estaba en silencio. Calladita, esperando la muerte inocente. Nicolás preguntó y la respuesta le trajo toda la angustia y la desesperación del empeño colonial. “Que los están fusilando”. Su ejército, su patria, estaba asesinando a ocho aprendices de doctores porque arrancaron flores del Cementerio General de La Habana.
Lee el texto completo en
http://www.tamaimos.com/2017/01/27/nicolas/#.WIw29hvJy00