En Canarias hemos pasado del aguateniente privado al aguamangante público
El agua desalada es cara y de mala calidad y regar con ella perjudica los cultivos, Carlos Soler en entrevista de Miguel Ángel González en EL REMATE CAPITALRADIO
Transcripción parcial de la entrevista, tomada al oído.
Ni El Hierro es sostenible después de haber hecho La Gorona ni ni tampoco se ha reducido la factura de electricidad o sea a los habitantes de El hierro de que les ha servido La Gorona, de nada porque suministrando a lo mejor un poquito del cuarenta por ciento, quizá llegue al cuarenta y cinco.
Pero claro la inversión que se hizo en El Hierro, que nos dijeron que llevó a ser una cosa mágica y extraordinaria para el mundo entero y que iba a dar electricidad, da poca electricidad. Y no se ha cumplido lo de El Hierro Sostenible cien por ciento.
Se han gastado ochenta y cuatro millones de dinero público. Tú coges ese dinero y lo divides entre diez mil habitantes que tiene la isla eso te sale a ocho mil cuatrocientos euros cada por herreño. Si en una casa hay cuatro habitantes con valor medio estamos hablando de treinta y tres treinta y tres mil euros ¿cuántos meses de electricidad paga una casa de hierro con treinta y tres mil euros?
El ex presidente del Cabildo de El Hierro don Tomás Padrón está enfadado porque se dijo lo que había hecho, que fue echarme de la isla y eso es cierto. Yo trabajé en la isla desde el año 78 que llegué a Canarias y no pare de trabajar hasta el año noventa y pico, cuando me echan porque me niego a poner desoladoras .
Hablando de desaladoras, los estudios que tengo hechos con los números del Consejo Insular de Aguas, demuestran que la isla de El Hierro dispone del triple del agua que anualmente necesita la población. El triple de agua, subterránea de excelente calidad.
Y sin embargo lo que han hecho es desalar porque dicen que los pozos se están secando. Ese es el negocio del siglo y nuestro consejero Valbuena que le han pedido doce desaladoras.
Dice don Tomás Padrón que tienen que poner desaladoras porque no hay agua subterránea. Y yo les digo que perforen 200 metros en el pozo de Los Padrones y me contestan que eso hay que investigarlo. Pero no investigan, sino que siguen con las desaladoras. Tienen un presupuesto de 50 millones para desalar, a pesar de que la mitad de ese presupuesto se supone que era para subterránea. Un negocio.
En Canarias hemos pasado del aguateniente privado al aguamangante público. El agua pública que entra en el mercado es desalada, la más cara, que se comercializa por debajo de su coste. Es ilegal.
Aquí nadie dice nada, por intereses particulares o por miedo. Porque hay amenazas y chantajes. Somos prisioneros, y si alguien levanta la cabeza, se la cortan. ¿Qué tenemos que hacer? Levantar la cabeza todos. Claro que hay otra solución, antes de levantar la cabeza todos, que es esperar a mayo y en las elecciones, quitarnos de encima todos estos partidos que llevan años jugando a todo esto. Yo lo que haría es levantar un partido nuevo. Canarias es el único país del mundo que riega con agua desalada. El precio de la electricidad se ha triplicado, ¿a dónde llegará el coste de desalar? Es insostenible.
Aquí se ha llegado a bajar los grifos de las bombas de los pozos para justificar la desalación. Aquí se ha llegado a aprovechar una catástrofe como la de La Palma, con el volcán, que motivó que faltara el agua, para instalar tres desaladoras que son tres cafeteras, carísimas, que funcionan mal, en vez de sacar agua del túnel de trasvase, que lo tenían mucho más fácil.
A mí me han llegado a ofrecer el diez por ciento por instalar desaladoras.
El agua desalada tiene boro y el sodio desajustado. Y eso no se tiene en cuenta y se utiliza para cualquier cultivo. Se han llevado por delante los cultivos.
En La Palma hay miedo, pero también hay hartazgo.
El mercado del agua en el Valle de Aridane en La Palma se surte de galerías, manantiales y escorrentías y el agua que están metiendo, desalada. En esa mezcla, con el aporte de la desalada, sube el precio.
En Lanzarote, Fuerteventura y Gran Canaria la situación es algo distinta, más complicada. En esas islas puede necesitarse la desalación, pero no tanto como se hace ahora, porque hay agua subterránea que no se aprovecha.
La gente que no tiene nada que ver con el agua, al que no pueden amenazar, debe entender que esto nos afecta a todos.
* Gracias a Miguel Ángel González Suárez y a EL REMATE CAPITAL RADIO
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